Ministra de la Mujer y sentencia a Nicolás López: “Debemos abandonar la práctica de la revictimización”
Por su parte, la Red de Actrices de Chile (Rach) destacó la condena a Nicolás López, asegurando en una declaración pública que "la justicia se asomó un poco".
Antonia Orellana, ministra de la Mujer y Equidad de Género, se refirió a la sentencia en contra del director Nicolás López, quien recibió una pena de cinco años de presidio efectivo por dos casos de abuso sexual, haciendo un llamado al mundo de la cultura a generar protocolos para prevenir la violencia contra las mujeres.
La secretaria de Estado precisó a Emol que “el juicio contra el director Nicolás López nos deja varias reflexiones como país. Primero, la necesidad de adecuar a toda nuestra sociedad bajo los estándares impuesto por la convención de Belém do Pará que Chile ha firmado”.
Orellana recalcó que “debemos abandonar la práctica de la revictimización y de recurrir a estereotipos y pensamientos prejuiciosos respecto a las mujeres como estrategia de relaciones públicas y de defensa judicial”.
La ministra de la Mujer planteó la necesidad de profundizar iniciativas para prevenir este tipo de abusos.
“El sector privado es el que está llamado a avanzar en protocolos que prevengan, en este caso al sector cultural, la violencia contra las mujeres y niñas en casting y escuelas”, puntualizó.
Por su parte, la Red de Actrices de Chile (Rach) destacó la condena a Nicolás López, asegurando en una declaración pública que “la justicia se asomó un poco”.
“Hoy, en medio de polarizaciones, violencias, injusticias, crímenes e impunidad. Hoy, en un país herido que intenta rearmarse para caminar por un bien común, materializándose en una nueva Constitución. Hoy, en medio de desacreditaciones, encubrimientos, y faltas a la verdad. Hoy, la justicia se asomó un poco y nos tiene con los corazones abrazados, entrelazados, porque queremos que ¡nunca más!”, indicó el organismo.
Rach aseguró que “todo el aparataje que levantó la defensa de Nicolás López demostró la violencia estructural y patriarcal que nos oprime históricamente”.
En esta línea, “no permitiremos más pactos de silencio. Seguiremos en pie de lucha para que caigan todos los culpables, derribando los tronos de quienes se sentían intocables. Seguiremos denunciando, exigiendo, demandando e impulsando espacios de trabajo y formación libres de violencia”.