Fiscalía y PDI desbaratan organización criminal que ingresó clandestinamente a Chile a más de 1.700 personas
La operación denominada “Arca de Noe”, concluyó con la detención de 13 imputados, 8 de ellos extranjeros.
Luego de coordinar un mega operativo simultáneo en diversos sectores de Arica y en la ciudad de San Fernando, en la Región de O´Higgins, la Fiscalía de Arica y la Brigada Investigadora de Trata de Personas (Bitrap) de la PDI, lograron desarticular una organización internacional dedicada al delito de tráfico de migrantes, estableciéndose que ingresaron al país a más de 1.700 personas de nacionalidad extranjera a través de pasos fronterizos no habilitados.
La operación denominada “Arca de Noe”, concluyó con la detención de 13 imputados, 8 de ellos extranjeros, los que integraban una organización con roles claramente definidos. Así, la investigación dirigida por la Fiscalía del extremo norte estableció que la red criminal se encargaba del ingreso clandestino de los migrantes a Chile, además de su traslado y alojamiento en residenciales y su posterior viaje vía aérea o terrestre a otras regiones del país.
Asimismo, montaron agencias de turismo virtuales, ofreciendo y promocionando, a través de redes sociales, la migración ilegal a nuestro país.
La indagatoria de la Bitrap Arica incluyó diversas diligencias investigativas, como interceptaciones telefónicas y seguimientos, entre otras, que permitieron detectar y conocer la estructura de esta organización criminal transnacional. Así, mientras algunos miembros cumplían la función de “coyotes” al guiar a los migrantes en su ingreso clandestino a Chile, otros los esperaban en suelo chileno y se encargaban de su traslado hasta residenciales e inmuebles donde se ocultaban.
De manera paralela, otros imputados tenían la función de adquirir pasajes aéreos o terrestres para que los migrantes viajaran a su destino final. En este contexto, se estableció que entre los meses de enero a marzo de este año la organización adquirió un total de 1.775 pasajes en diferentes aerolíneas.
La organización, que además gestionaba PCR falsificados, cobraba entre 200 a 800 dólares a cada extranjero, dependiendo de los servicios que requería.
Los 13 imputados pasaron este miércoles a control de detención, en una audiencia que se extendió por 14 horas, y fueron formalizados por la Fiscalía local en calidad de autores del delito de tráfico de migrantes agravado y asociación ilícita para el tráfico de migrante, quedando 9 de ellos en prisión preventiva y el resto con medidas cautelares de arraigo.