Izquierda llega al Gobierno de Colombia: Petro se convierte en el nuevo presidente por 54%
Lo más llamativo de las elecciones, es que Colombia tendrá por primera vez una vicepresidenta afrodescendiente, y también que podría ser el inicio del auge de la izquierda en América Latina.
En Bogotá el miedo a que Petro iniciara un gobierno radical de izquierda eran bastante altos, sobre todo cuando el recién electo mandatario propuso reformas ambiciosas a las pensiones, agricultura, salud, impuestos e incluso en la forma en que Colombia lucha contra los cárteles de droga.
¿Quién es Petro?
El próximo presidente colombiano, Gustavo Petro, de 62 años, nació en Ciénaga de Oro, Departamento de Córdoba, en el sector caribeño de Colombia. Es hijo de un profesor, cuyos bisabuelos emigraron del sur de Italia hacia América a fines del siglo XIX.
Estudió en el Colegio de La Salle de Zipaquirá, una ciudad donde comenzó a trabajar en el del periódico Carta al Pueblo, donde se empezó a implicar en movimientos obreros.
Tras finalizar sus estudios de Economía en la Universidad Externado de Colombia, ingresó a la política y resultó elegido concejal en 1984 por Alianza Nacional de Zipaquirá.
M-19
Desde el colegio de La Salle, comenzó a ,militar en el Movimiento 19 de abril, conocido como M-19, una guerrilla socialista, de entre 12 en Colombia, en donde tuvo los alias de “Comandante Andrés” y “Aureliano”, en homenaje al coronel Aureliano Buendía, personaje de la novela Cien Años de Soledad.
En 1984, cuando era concejal de Zipaquirá declaró su militancia y pasó a la clandestinidad. Fue capturado en octubre de 1985 por el Ejército, y fue torturado al ingresar a prisión durante dos años acusado de porte ilegal de armas.
En febrero de 1987 fue liberado volviendo a pasar a la clandestinidad viajando a Santander y a Tolima, donde tomó parte en el proceso de paz entre el grupo guerrillero y el gobierno.
El grupo considerado terrorista por el Departamento de Estado de Estados Unidos, realizaban acciones al estilo de “Robin Hood”, por ejemplo, robando leche a los camiones de supermercados para repartirlas entre las personas más necesitadas.
A pesar que el M-19 no era considerado tan sanguinario como otros grupos rebeldes, llevaron a cabo un acto que no les jugó buena fama., “el sitio del Palacio de Justicia” en 1985, que dejó un saldo de 94 personas fallecidas.
Según relató Sandra Borda, profesora de la Universidad de los Andes en Colombia, “lo que es clave es que no era parte del círculo principal de toma de decisiones del M-19. Estaba muy joven en ese momento”, dijo. “Y no participó tampoco en los operativos más importantes del M-19, los operativos militares”.
Una vez realizado un proceso de paz, Petro participó en la fundación del partido político Alianza Democrática M-19. Aquel partido incluso fue partícipe de la redacción de la Constitución colombiana de 1991, mismo año que Petro sale electo para la Cámara de Representantes.
Después de 3 años, Gustavo Petro fue escogido como agregado diplomático para los Derechos Humanos en la embajada de Colombia en Bélgica.
Fue en el 2010 cuando Petro se postuló por primera vez a la presidencia, obteniendo poco menos del 10% de los votos, resultando electo el presidente Juan Manuel Santos de ideología conservadora. Al año siguiente, Petro lanzó su campaña para las elecciones locales de Bogotá, saliendo electo con el 32.22% del padrón. Su mandato como alcalde fue interrumpido por una destitución instruida por la Procuraduría General colombiana, por la “crisis de basuras”, medida que posteriormente fue revocada.
Durante el 2018, Petro realizó su segunda campaña presidencial logrando pasar a segunda vuelta contra el actual presidente Iván Duque. El político de izquierda alcanzó más de 8 millones de votos durante el balotaje.
En su tercer intento para llegar a la Casa de Nariño, lo hizo acompañado de Francia Márquez, abogada y activista medioambiental. A pesar que las elecciones no estuvieron exentas de polémicas, ya que Petro acusó fraude electoral, logró salir electo.
Gustavo Petro durante su última campaña realizó propuestas ambiciosas en relación a la seguridad social, impuestos y otros cambios para Bogotá que causaron cierto recelo en los electores. Aún así el Pacto Histórico logró la presidencia con casi el 54% de los votos.