La importancia de la transición
Reformar el sector salud es indispensable, sin embargo, plantear una reforma sectorial en términos tan absolutos no ayuda a avanzar.
El Presidente de la República ha anunciado transformaciones relevantes al sistema de salud mediante el pronto envío de leyes que crearán un sistema único de salud de tipo público; y, por tanto, el director de Fonasa ha precisado además que desaparecería el sistema de Libre elección de Fonasa.
En este sentido y tomando en cuenta los impactos proyectados de los estudios realizados desde el ISP UNAB, como la reducción de personal del sector privado de salud y de las rentas variables médicas, reformar el sector salud es indispensable, sin embargo, plantear una reforma sectorial en términos tan absolutos no ayuda a avanzar.
Creemos que hay que reformar el sector, pero con transformaciones que sean progresivas y con un buen diseño de transición, para avanzar con racionalidad desde donde estamos hacia dónde se debe llegar: un sistema de salud único de carácter mixto, con mayor equidad, solidaridad, integralidad, universalidad y con grados de libertad de las personas y que no discrimine por riesgo y nivel de renta.
Para lograrlo, se debe reconocer que partimos de un sistema de salud mixto y desde allí proyectar los cambios; segundo, considerar que tenemos un sistema en parte basado en seguridad social y lo lógico es avanzar en esa dirección y consolidar un sistema basado en los principios internacionales de la seguridad social en vez de uno de corte estatal puro. Lo tercero, es que se debe diseñar una muy buena transición, que no solo se mida en años, si no que en indicadores de madurez y desarrollo institucional del sector público y privado asegurador y prestador para evitar los costos laborales y en la accesibilidad y calidad de atención de las personas producto del cambio.