Inflación sigue golpeando a los sueldos: salarios reales bajaron 2,2% en junio
El INE dio cuenta del Índice Nominal de Remuneraciones real, que consignó una caída en el poder adquisitivo de los chilenos por noveno mes consecutivo.
La alta inflación sigue golpeando a los sueldos de los chilenos, con un incremento que ha hecho que los salarios reales de los chilenos anoten su novena caída consecutiva.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio cuenta este viernes del Índice Nominal de Remuneraciones real de junio, el que mide la evolución de las remuneraciones ajustadas por la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
De acuerdo al organismo, esta cifra disminuyó en doce meses en un 2,2%, acumulando una variación de -1,6% en lo que va del año.
Sin considerar el efecto de la inflación -que alcanzó un 12,5% interanual-, los Índices Nominales de Remuneraciones (IR) y del Costo de la Mano de Obra (ICMO) registraron alzas en doce meses de 10,0% y 9,9%, respectivamente.
Por sector económico, Comercio, Industria Manufacturera y Construcción consignaron las mayores incidencias anuales positivas en ambos indicadores.
La remuneración media por hora ordinaria fue $5.842, anotando un alza interanual de 9,1%. Este valor se ubicó en $5.557 para las mujeres, lo que significó una variación anual de 9,1%, mientras que para los hombres se situó en $6.089, registrando un aumento de 9,0% en el mismo período.
El costo medio de la mano de obra por hora total fue $6.699, consignando un crecimiento de 9,0% en doce meses. Este valor se ubicó en $6.359 para las mujeres, lo que implicó un incremento interanual de 9,3%, y de $6.997 para los hombres, registrando un alza de 8,8% en el mismo período.
La brecha de género de la remuneración media por hora ordinaria fue -8,7%, mientras que la del costo medio de la mano de obra por hora total fue -9,1%.
La pérdida del poder adquisitivo de los chilenos se viene arrastrando desde hace meses, y ha ido de la mano con el aumento en el precio de los productos básicos, especialmente los alimentos, que fueron perjudicados con los efectos de la crisis global desatada por la guerra en Ucrania.