Académicos, ex ministros y ex convencionales llamaron “resolver los problemas pacíficamente” tras el plebiscito
Figuras como Agustín Squella, Sergio Bitar, María Cecilia Hidalgo y Enrique Krauss manifestaron su preocupación con el clima previo al proceso electoral.
Académicos, premios nacionales, ex ministros y ex convencionales entregaron este viernes una carta en donde pidieron a los actores políticos y sociales alcanzar una “reflexión serena” sobre lo que ocurrirá tras el plebiscito de salida del 4 de septiembre, en donde se definirá la aprobación o el rechazo de la propuesta redactada por la Convención Constitucional.
En el escrito, las personalidades señalaron que “al amanecer del 5 de septiembre esperamos que hayan cesado las descalificaciones y las recriminaciones, volviendo a lo mejor de nuestra tradición. Chile, como ya ha ocurrido tantas veces en la historia, debe volver a mirar el futuro con optimismo”.
“Creemos que lo fundamental es revitalizar nuestra pertenencia a la patria común. Nos preocupa por ello el tono del debate actual. En un complejo proceso como este, es lógico que surjan opiniones, aprobaciones y rechazos; dudas propias de una sociedad inquieta. Junto con sólidas argumentaciones de fondo hemos visto y oído proclamas con descalificaciones, fake news y acusaciones sin fundamento. El desborde de las redes sociales parece hacerse inmanejable. Lo que debería ser una instancia de construcción de acuerdos y convivencia democrática, genera a menudo odiosidades extremas. El debate sobre la nueva Constitución no ha escapado a esta situación. Este ambiente no le hace bien a Chile”, agregaron.
Los firmantes señalaron que “merecemos convivir en un clima de respeto, sobre la base de un deseo compartido de perfeccionar nuestra democracia. Como se hizo evidente durante el estallido de 2019, hay muchos requerimientos no resueltos a pesar del enorme crecimiento económico que, a veces, no fue acompañado por un desarrollo social suficiente. Chile avanzó también socialmente (según índice de desarrollo humano del PNUD), pero en forma desequilibrada y, para muchos sectores, precaria”.
“El nuestro fue descrito por un lúcido pensador brasileño como un país con una loca geografía y una historia cuerda. Muchas veces, en situaciones de crisis, se escucharon voces prudentes. Nos ayudaron a encontrar nuevamente el camino del progreso en unidad”, complementaron.
Las figuras públicas expresaron que “las legítimas diferencias no deben ser impedimento para expresarnos con libertad, junto con promover una sólida base de coincidencias. La necesitamos para reconstruir la paz social y, sobre todo, terminar con las graves situaciones de pobreza y vulnerabilidad que nos aquejan”.
“Diferentes encuestas y solventes opiniones apuntan, en este momento, a un resultado estrecho. Ello nos obliga, cualquiera sea el fruto de las urnas, gane el Apruebo o el Rechazo, a esforzarnos por perfeccionar el trabajo realizado hasta ahora”, manifestaron.
En cuanto a los escenarios post plebiscito, la misiva planteó que “en caso de aprobarse la propuesta de nueva Constitución, recordemos que ya existe un acuerdo a fin de aunar voluntades para mejorar el texto y dictar las leyes necesarias para su entrada en vigencia de modo que el país recupere la confianza en el futuro. Si, por el contrario, se rechaza, la tarea pendiente deberá ser encarada con decisión, ánimo incluyente y disposición a construir un texto que refleje la unidad”.
“Como fuere, la enseñanza inequívoca es que en la nueva etapa debe primar el buen criterio sobre los intentos más extremos (…) creemos que lo que debe importar es que, a partir del amanecer del 5 de septiembre, reiteremos nuestra confianza en la unidad y en la capacidad de resolver los problemas pacíficamente por el bien de Chile”.
Al cierre, los autores del texto expresaron que “cuando las grandes mayorías se hayan pronunciado, será la hora de recoger aquello que nos une y mejor nos represente en la construcción del futuro”.
Entre los firmantes de la declaración se encontraban el ex convencional Agustín Squella; el historiador Carlos Bascuñán Edwards; los ex ministros Andrés Velasco, Sergio Bitar y Enrique Krauss; la académica María Cecilia Hidalgo, Premio Nacional de Ciencias Naturales; la ex presidenta del Instituto de Chile, Adriana Valdés; el ex presidente del Colegio de Periodistas, Abraham Santibáñez; y el abogado y periodista José Rodríguez Elizondo, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales.