La violenta escena que marcó el debut de House of the Dragon
La precuela de Game of Thrones debutó la noche del domingo con gran éxito.
Tras meses de espera, la noche de este domingo finalmente debutó House of the Dragon, precuela de la popular Game of Thrones que se centra en la dinastía Targaryen.
Con el regreso de Westeros y varios escenarios que los seguidores de esta saga conocieron de inmediato, la nueva ficción no se aleja de lo que fue su precedesora en cuanto a imágenes explícitas y violentas.
Un claro ejemplo de ellos ocurrió cuando la reina Aemma (Sian Brooke) estaba en trabajo de parto, dando a luz a su segundo hijo con el rey Viserys Targaryen (Paddy Considine). Las expectativas por este hecho eran altas, tomando en cuenta que las esperanzas estaban puestas en que el bebé fuera un varón, para convertirse en el heredero al Trono de Hierro.
Sin embargo, la situación se tornó compleja cuando el gran maestre Mellos (David Horovitch) se acercó al rey y le notificó que habían complicaciones, por lo que debía tomar una decisión: dejar que los dioses decidieran el destino de su esposa y su futuro hijo, o decidir si salvarla a ella o al bebé.
Tras reflexionar unos minutos, Viserys decidió que salvaran a su hijo, por lo que las mujeres y el gran maestre que asistieron el parto, comenzaron a realizar una cesárea que, por el contexto en el que está ambientada la historia, claramente fue sin anestesia y terminó matando a Aemma.
Lo que de seguro el rey Targaryen no esperaba, es que el recién nacido tampoco sobreviviría.
La sucesora de Viserys
A raíz de lo ocurrido con su esposa y su hijo recién nacido, el rey Viserys se vio en la obligación de aclarar quién será su sucesor o sucesora, con el fin de darle estabilidad al reino.
Tras descartar a su hermano Daemon (Matt Smith), el soberano no tuvo más remedio que optar por su única hija Rhaenyra (Milly Alcock), la que se convertirá en la primera Reina de Westeros en más de cien años.