Asociación de ciegos exige responsabilidad del Estado en fatal accidente en el Metro
La Asociación de Ciegos de Chile y el Colectivo Nacional por la Discapacidad solicita que alguna entidad asuma las culpas por la muerte de una persona no vidente en el tren subterráneo.
El fatal accidente ocurrido el martes en la línea 2 del Metro de Santiago no dejó indiferentes a las asociaciones y organizaciones que representan a las personas con algún tipo de discapacidad. El fallecimiento de Félix Santiago Aguirre Araya, hombre no vidente que cayó accidentalmente a las vías del tren subterráneo en le estación Cerro Blanco a comienzos de esta semana, conmocionó a estas agrupaciones.
De acuerdo con Carabineros, el hombre se precipitó a las vías de manera accidental y perdió la vida al ser arrollado por un tren que, justo al momento de la caída, hacía ingreso a la estación.
“La estación no contaba con medidas de protección adecuadas ni con personal capacitado asignado para asistir a personas con discapacidad, lo que pudiera haber evitado este terrible accidente”, expresaron la Asociación de Ciegos de Chile y el Colectivo Nacional por la Discapacidad.
“El Estado de Chile suscribió la Convención Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad, donde se establece el principio de la accesibilidad universal como prerrequisito para el ejercicio de cualquier otro derecho humano por parte de las personas con discapacidad, garantizando nuestra autonomía y el derecho a la vida independiente”, agregaron ambas organizaciones, en un comunicado emitido de manera conjunta.
“La legislación nacional contempla de manera declarativa la obligatoriedad de la accesibilidad universal”, insiste el texto. “Si bien se han hecho algunos avances, estos no son suficientes, porque se omiten en la mayoría de los espacios públicos o se implementan de manera parcial”.
“Es deber del Estado velar por entornos públicos respetuosos de la diversidad humana”, añaden, exigiendo al Estado asumir sus responsabilidades por este mortal accidente. “Lo ocurrido demuestra que los estándares de accesibilidad en un espacio público que pertenece a toda la ciudadanía, como es el Metro de Santiago, no se cumplen las adecuadas medidas de seguridad y apoyo”. Por lo mismo, sentencia el comunicado, adoptar medidas para garantizar el libre y seguro tránsito de una persona con discapacidad “no es una opción, sino una obligación de derechos humanos”.