Afganistán: explosión destruye mezquita y deja al menos 21 muertos
El ataque sucedió este viernes por la mañana en la ciudad de Herat, al oeste del país.
Al menos 21 personas han muerto y decenas han resultado heridas durante un ataque perpretado en la mañana de este viernes contra una mezquita de la ciudad occidental de Herat, en Afganistán. De acuerdo con el jefe local de Policía a la prensa afgana, entre las víctimas se encuentra Mujib Rahman Ansari, un destacado miembro del movimiento talibán, en guerra con el principal sospechoso, según la mayoría de observadores, de provocar este atentado: el Estado Islámico en el Jorasán.
“Muhib Rahman Ansari, junto con algunos de sus guardas y civiles, ha muerto cuando iba camino de la mezquita”, explicó el portavoz policial Mahmood Rasoli. El portavoz del Gobierno talibán, Zabihullah Mujahid, ha confirmado la noticia y dado el pésame por medio de las redes sociales: “El Emirato Islámico expresa su profundo pesar por su martirio. Los perpetradores del incidente serán castigados por su acto atroz”, escribió en Twitter.
Ansari era un intelectual recalcitrante con sus ideas. A pesar de estar basado en Herat, conocida por haber sido una de las ciudades más liberales de Afganistán, amenazó reiteradamente a todo aquel que osara alzar la voz contra el movimiento talibán. Según el analista de la Universidad de Lund, Abdullah Sayed, Ansari llegó a publicar un edicto ordenado degollar a quien denunciara a los talibanes.
Este viernes, según Sayed, Muhib Rahman Ansari se encontraba reunido con altos cargos del grupo en Herat, entre ellos el viceprimer ministro talibán, Abdul Ghani Baradar. Fue al finalizar la cita cuando el clérigo se dirigió con su séquito al tempo, donde debía tener lugar el preceptivo rezo del viernes. En ese momento, a las afueras de la mezquita, se produjo la explosión que acabó con el talibán y con numerosos civiles.
Aunque los talibanes no han acusado autoría alguna, fuentes aseguran que el Estado Islámico en el Jorasán ha reivindicado al atentado, el último de una letanía constante de muertes que vive Afganistán desde la retirada de tropas occidentales, hace un año. Aunque los talibanes rehúsen admitir que existe tal amenaza, ellos se han convertido en un de los principales blancos de la rama local de la organización que fundó el abatido pseudocalifa Abu Bakr Bagdadi en Irak y Siria.
Preferencia por mezquitas
Uno de los objetivos preferentes del Estado Islámico en el Jorasán – el nombre que lleva la región histórica que comprende Afganistán y parte del vecindario – han sido las mezquitas. Si bien las de confesión chii han sido más afectadas por sus atentados, con el objetivo de aumentar las tensiones sectarias, los atacantes también se han cebado con las suníes, rama que profesan los talibanes. En sus sermones de Herat, el clérigo fallecido había sido capaz de reunir a las masas.