Cambio de hora en Chile: especialistas explican qué pasa en nuestro organismo con el horario de verano
El cambio de hora permitirá días más largos y por ende, alteraciones los ciclos circadianos y diversos trastornos.
Este sábado 10 de septiembre se llevará a cabo el cambio de hora en Chile, poniendo fin al horario de invierno.
A la medianoche de ese día, los relojes deberán adelantarse 60 minutos para marcar la 1:00 de la mañana del domingo 11 de septiembre.
De esta forma, el nuevo horario estará vigente durante siete meses, hasta el 1 de abril del 2023, según la indicación entregada por el Ministerio de Energía.
¿Cómo impacta este desfase en nuestro cuerpo, cerebro y rutina?
Según indican especialistas, el cambio al horario de verano puede provocar trastornos del sueño e incluso, en ciertos grupos específicos de la población, la necesidad de atención médica, ya que aumentan los cuadros de irritabilidad, somnolencia y desconcentración.
En conversación con EL DÍNAMO, la Psicóloga y académica de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Margarita Bórquez, indicó que “el impacto de un cambio de horario de sueño genera desajustes en todo ámbito: cognitivo, emocional y fisiológico, ya que todos los procesos de nuestro organismo dependen de una buena sincronización circadiana, que son las hormonas que se liberan siguiendo patrones”.
“Si hay un desajuste en la hora de acostarse y despertar, esto generará mayor somnolencia, problemas atencionales, desregulación del ánimo y desregulación de hormonas que impactarán en nuestro desempeño. Además, hay que considerar que la población infanto juvenil es la más perjudicada porque en esas etapas del desarrollo necesitan más horas de sueño que la población adulta y si agregamos que en términos generales no duermen lo necesario (por malos hábitos de sueño, horarios de inicio de clases, etc) tendrán mayores problemas la primera semana post cambio de horario”, explicó.
Aumento de ansiedad y estrés
En tanto, el Dr. Alonso Quijada, neurólogo del sueño, académico y facultativo del Hospital Clínico de la U. de Chile, señaló a EL DÍNAMO que “nuestra sociedad funciona a ciclos cada vez menos marcados e irregulares, lo que genera desacople entre los ciclos biológicos y sociales, provocando trastornos del sueño”.
En tanto, el Dr. Luis Risco, psiquiatra del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, agregó que “existe un grupo de personas vulnerables a quienes sí les afecta mucho el cambio de hora. Si bien puede ser no tan significativo alterar una hora nuestra rutina, para aquellas personas vulnerables puede ser la gota que rebalsa el vaso y sufrir trastornos de rango clínico, es decir, deben acudir a un médico”.
“Cuando se producen interrupciones en estos ritmos tiene consecuencias cognitivas múltiples en los niveles atencionales, en lo afectivo, aumento de ansiedad, estrés, estado del ánimo, hormonales, afecta todo nuestro sistema. Esto es crítico cuando la alteración de los ritmos es constante, por ejemplo, en quienes trabajan en sistemas de turnos de noche”, advirtió la psicóloga y académica de la U. de Chile.
Seis consejos para adaptarse al cambio de hora:
- Tener una buena higiene del sueño, es decir, establecer un horario fijo de ir a dormir y despertar.
- Irse a dormir antes de las 11 de la noche y procurar dormir lo recomendado para nuestro rango etario.
- Evitar exponerse al uso de pantallas al menos 2 horas antes de dormir. No es recomendable exponerse a la luz artificial porque es la principal causa de desajustes circadianos.
- Dormir a oscuras porque esto induce la liberación de melatonina, una hormona muy importante en la regulación de nuestros ritmos biológicos y que necesita la oscuridad para poder secretarse.
- Usar la cama principalmente para dormir y establecer ciertas rutinas de ir a dormir como ponerse pijama, lavarse los dientes, etc. no trabajar o comer en la cama.
- Evitar el consumo excesivo de café o bebidas energéticas. Tampoco se recomienda comer de noche, ni usar drogas (lícitas o ilícitas), porque afectan los patrones de sueño.