Felipe Berríos saca la voz: “La Fundación para la Confianza se prestó para el show”
Felipe Berríos dejó en claro que “nunca me he aprovechado de mi condición de sacerdote”.
El sacerdote Felipe Berríos sacó la voz para referirse a la investigación canónica por actos de connotación sexual en su contra, lanzando duros dardos contra la Fundación para la Confianza, asegurando que este organismo “se prestó para el show”.
En entrevista con La Tercera, Berríos tuvo palabras para las acusaciones que fueron calificadas como “verosímiles” por la Iglesia Católica, indicando que solo conoce a una de las cuatro denunciantes, a quien recuerda cuanto tenía siete años.
“Conversé con ella mientras su mamá y mi secretaria estaban a pasos de donde conversábamos. Fue algo breve, solicitado por su madre, y luego ambas se fueron agradecidas”, señaló.
Felipe Berríos dejó en claro que “nunca me he aprovechado de mi condición de sacerdote; puedo afirmar que no he cometido los actos de supuesta significación sexual que se describieron ante la investigadora y que la Compañía de Jesús describió como ‘tocaciones y diversos traspasos de límites'”.
Pero las principales críticas del jesuita fueron para la Fundación para la Confianza, asegurando que “se montó una estrategia comunicacional (…) hay un modus operandi muy claro de la Fundación para la Confianza, que se presta para un show mediático a través de su abogado, el señor Hermosilla”.
“Fui emplazado públicamente por una fundación, por un abogado y por muchos usuarios anónimos en redes sociales y medios de comunicación y ahora resulta que me critican por querer tener una investigación justa y transparente”, apuntando que “hay gente que tiene derecho a acusarme de conductas impropias, a filtrar información falsa a los medios, etc., y resulta que yo no tengo derecho a pedir una investigación”, argumentó.
Además, Berríos lamentó el actuar de la justicia canónica, apuntando que “lo que más me afecta es el trato desigual, trato desigual que también se refleja en que la Iglesia tenga una justicia paralela a la justicia de todos los chilenos, que prescinde de la justicia ordinaria. Un mundo inquisidor, secreto y en el que no puedo defenderme”.