El mensaje de Sebastián Piñera al Gobierno de Gabriel Boric: “Hoy se dan cuenta de que otra cosa es con guitarra”
Piñera precisó que "es cierto que los chilenos no queríamos este engendro y mamarracho de Constitución, pero la mayoría también se da cuenta de que la Constitución del 80 tiene que ser renovada".
Sebastián Piñera se refirió a la actualidad del país, al triunfo del Rechazo en el plebiscito y de paso mandó un mensaje al Gobierno de Gabriel Boric, “otra cosa es con guitarra”.
En entrevista con La Tercera, Piñera sostuvo que a pesar de lo vivido el pasado 4 de septiembre, el proceso constituyente debe continuar.
“El 62% rechazó esta propuesta de Constitución, pero el 78%, hace un año, pidió una nueva Constitución. El camino a seguir es no caer en las tentaciones. Primero, no quedarse tranquilo con el statu quo, porque eso es dejar que la caldera siga acumulando presión, y tampoco caer en estas precipitaciones, ideologismos, la cultura de la cancelación, el octubrismo”, argumentó.
Sebastián Piñera precisó que “es cierto que los chilenos no queríamos este engendro y mamarracho de Constitución, pero la mayoría también se da cuenta de que la Constitución del 80 tiene que ser renovada”.
Pero el ex mandatario también tuvo palabras para el presente que vive Gabriel Boric en La Moneda, asegurando que era algo que ya había previsto con sus ex ministros.
“Lo que pasa es que muchas de las frases de los candidatos envejecen mal. Por ejemplo, un tema que está hoy día en la primera línea de las prioridades de la gente, que es la seguridad ciudadana, con esta ola desatada de violencia, de crimen organizado, de narcotráfico, de terrorismo, de encerronas, etc., fue un tema muy prioritario durante nuestro gobierno. Teníamos una agenda de seguridad que fue obstruida y rechazada por la entonces oposición y actual gobierno. Y ellos, desde el gobierno, hoy se dan cuenta de que otra cosa es con guitarra…”, disparó.
Junto con ello, Sebastián Piñera recordó que “el Presidente Boric fue elegido en marzo y 60 días después ya tenía un apoyo minoritario. Lo mismo pasó con los convencionales: llegaron como si fueran vírgenes, puras, prístinas, impolutas, hablando del poder constituyente, que era el poder puro e inspirador, y el poder constituido, que era el perverso y malvado. Y al poco tiempo, se transformaron en parte del establishment”.
“Entonces hay que entender que en la democracia, en algunos aspectos puede ser directa, como en los plebiscitos, pero para funcionar requieren una parte que sea representativa. Pero lo importante es elegir bien a nuestros representantes. Y creo que Chile aprendió una muy buena lección con la forma en que eligió a algunos de sus constituyentes por razones absolutamente ajenas al sentido común”, sentenció.