Féretro de Isabel II arriba al castillo Windsor y finalizan sus funerales tras 10 días de homenajes

El féretro de la reina Isabel II llegó hasta el castillo Windsor, donde será enterrada junto a su padre y esposo, poniendo fin así a sus funerales, que se desarrollaron en Londres y que sumó 10 días de homenajes para la fallecida monarca.

El coche fúnebre recorrió los 40 kilómetros que separan a la capital inglesa de la residencia definitiva de Isabel II.

Las exequias oficiales se iniciaron en la Abadía de Westminster, donde el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, destacó que “las personas que aman servir son infrecuentes en cualquier ámbito de la vida. Los líderes que aman servir son aún más infrecuentes. Pero en todos los casos, aquellos que sirven serán amados y recordados, mientras que quienes se aferran al poder y los privilegios son olvidados”.

A su llegada a Windsor, el carro fue esperado por los amados perros corgis de la reina, Muick y Sandy, los que estaban custodiados por guardias. 

El féretro de la reina arribó a la Capilla San Jorge, donde se desarrolló un oficio religioso más acotado, con 800 invitados, entre ellos los empleados de Isabel II.

En dicho lugar, la corona, el orbe y el cetro fueron retirados del ataúd de Isabel II y puestos en el altar, mientras el lord chambelán, el funcionario de mayor rango de la casa real, rompió su vara de mando y la ubicó sobre el ataúd, marcando el fin de su reinado. 

Tras esto, los restos de Isabel II se ubicarán en la cripta donde descansan su padre y su hermana, la princesa Margarita. El cuerpo de su marido, Felipe de Edimburgo será trasladado de la cripta real al lado de su esposa.