El furor por el álbum del Mundial de Qatar que terminó con intervención estatal en Argentina
Los coleccionistas agotaron las láminas para completar el álbum de Panini, lo que llevó a reuniones con el Gobierno y denuncias ante la justicia.
Argentina entró de lleno a la fiebre del Mundial de Qatar, lo que quedó demostrado con la escasez de láminas para el álbum que reúne a las estrellas del torneo, el que es editado por la tradicional empresa italiana Panini.
La fe de los trasandinos en su selección, que buscará sumar una esquiva tercera Copa del Mundo tras sus títulos de 1978 y 1986, hizo que los futboleros se tomaran los kioskos para conseguir las figuras de estrellas como Lionel Messi.
La falta de stock de un elemento recreacional, que está muy lejos de ser de primera necesidad, derivó en una insólita reacción del Gobierno, que intentó intervenir para ir en auxilio de quienes aún no tenían las láminas para completar el álbum. El conflicto escaló a tal nivel que terminó en la justicia.
Más allá de las gestiones formales, la fiebre por las láminas mundialistas provocó dudas y risas, poniendo algo de relajo a un país que enfrenta una compleja situación económica y que viene de vivir tensas semanas tras el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Del Gobierno a la justicia
Panini anunció oficialmente la venta del álbum del Mundial de Qatar el 25 de agosto. Con un video compartido en sus redes sociales, la compañía llamó a los seguidores del fútbol a comprar su edición y reunir a los futbolistas de las 32 selecciones participantes del torneo.
Tras su salida a la venta, tanto el álbum como las láminas se agotaron rápidamente. Los kioskos de diarios y revistas, que generalmente contaban con el stock suficiente para proveer a sus clientes, no tenían nada que ofrecer.
La situación abrió rápidamente la puerta al mercado negro, especialmente en internet. A través de redes sociales se encontraron álbumes a más de 3.500 pesos argentinos (unos $23 mil chilenos), cuando su valor original es de 700 pesos ($4.600). De acuerdo a los medios argentinos, el sobreprecio llegó a tal nivel que una figura extra de Messi llegó a los 45.000 pesos argentinos (más de $300 mil), cifra con la que se podrían comprar 300 sobres de láminas.
La situación se salió de control y trajo un conflicto en el gremio de los kioskeros, que acusaron a Panini de romper con una tradición y permitir la venta de figuras en supermercados y estaciones de servicio.
El 20 de septiembre, la Secretaría de Comercio de Argentina levantó una mesa de diálogo entre los kioskeros y la empresa. “Abrimos un canal de diálogo poniendo a disposición nuestros equipos legales y técnicos para colaborar en la búsqueda de posibles soluciones”, señalaron en una publicación en Twitter, donde no dieron mayores detalles sobre las medidas que se tomarían.
Comenzó la reunión para evaluar la situación del mercado de figuritas del Mundial. Desde
@ComercioArg abrimos un canal de diálogo entre
@ukraok y
@PaniniArg, poniendo a disposición nuestros equipos legales y técnicos para colaborar en la búsqueda de posibles soluciones.
pic.twitter.com/upeLAtg4cD— Secretaría de Comercio (@ComercioArg)
September 20, 2022
Pero para algunos la intervención gubernamental no fue suficiente. Durante el viernes se informó que un particular denunció a la empresa fabricante del álbum por “incumplir con las leyes de defensa de la competencia, abastecimiento y derechos del consumidor”.
La acusación fue presentada por Federico Vilmar Avilés en contra de Giusepe, Benito, Humberto y Franco Panini, los propietarios de la firma italiana. El caso quedó en manos del fiscal Guillermo Marijuán, quien finalmente decidió no perseverar al no considerar los hechos como delitos.
Las bromas y memes
La crisis por la falta de láminas para el álbum del Mundial de Qatar en Argentina fue blanco de burlas en redes sociales, en donde se publicaron memes y varias imágenes sobre la complicada situaciones que estaban viviendo los kioskeros y los seguidores del fútbol con la escasez.
Las bromas llegaron incluso a niveles diplomáticos, ya que el embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, publicó un video suyo en donde aparecía con la codiciada figura de Messi.
“¡Conseguí figuritas! Lo que van a ver es pura suerte (¡o el destino!)”, escribió el estadounidense en su cuenta de Twitter.
¡Conseguí figuritas! Lo que van a ver es pura suerte (¡o el destino!). / Got stickers! What you’re about to see is pure luck (or destiny!).
pic.twitter.com/db5dIRCH1i— Embajador Marc R. Stanley (@USAmbassadorARG)
September 23, 2022
Algunos usuarios también publicaron imágenes de los kioskos luciendo letreros que decían “no hay figuritas”, dando cuenta del dramático desabastecimiento.
Ya estamos en condiciones de hacer un hilo de carteles de kiosqueros que no tienen figuritas del álbum del mundial? Empiezo yo
pic.twitter.com/Uk1kx4Kpfh— Buenos Paladaires (@buenospala)
September 22, 2022
No hay figuritas (en castellano)
pic.twitter.com/RClYy6dIWq— Peu.js ������ (@LemonPeu)
September 21, 2022
Panini, J. (2022) “Faltantes y escaseces en global value chains: de figuritas argentinas a gas alemán”, Journal of Macroeconomics 22 (2): 10-24.
pic.twitter.com/QcmwlNzKdi— Conibord (@conibord)
September 22, 2022
El mejor
pic.twitter.com/T544wdiCaT— Guille Comes (@guillecomes)
September 23, 2022