OCDE: Chile presenta una de las más bajas matrículas de niños en educación parvularia
El análisis también determinó que 25,1% menos que el promedio de la OCDE per cápita en la educación parvularia.
El reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre el panorama educativo 2022 entregó varios datos sobre la situación de Chile tras la pandemia de COVID-19.
Aunque el informe se centró en el extenso cierre de las escuelas por la crisis sanitaria -que llegó a los 259 días lectivos (excluyendo las vacaciones, festivos y fines de semana)-, también hubo otros datos que mostraron aspectos preocupantes sobre el funcionamiento del sistema en general.
Por ejemplo, se estableció que nuestro país es el séptimo de la lista de integrantes de la organización internacional con mayor proporción de jóvenes entre 18 y 24 años que no estudian ni trabajan (NINI o NEET en inglés). Alcanza a un 26,1% de la población de esa edad.
El estudio también determinó que las tasas de empleo por área de estudio varían. En Tecnologías de Información y Comunicación (ICT) la tasa de empleo chilena alcanza un 90% (lugar 20 entre 34 países, de mayor a menor), en Educación alcanza un 83% (lugar 27) y en Salud y Bienestar, un 83% también (lugar 30).
Impacto en la educación parvularia
Otro elemento que surgió desde el análisis de la OCDE fue el estado de la educación parvularia, uno de los sectores más afectados con la crisis, especialmente con el ausentismo crónico que arrastra desde hace un par de años.
De acuerdo al estudio, Chile presenta una de las proporciones de niños matriculados entre los 3 y 5 años en educación parvularia más bajas de la OCDE. Un 22,5% de los niños entre 3 y 5 años no asiste a la educación parvularia.
A ello se agrega que nuestro país gasta un 25,1% menos que el promedio de la OCDE per cápita en la educación parvularia. Alcanza anualmente a USD$8.026 contra un promedio OCDE de USD$10.724 (corregido por paridad de poder de compra).
Manuel Villaseca, investigador de Acción Educar, expresó su preocupación con estas cifras, planteando que “es grave el extenso tiempo de cierre de los colegios durante la pandemia. Los efectos de éste son muy negativos y evidentes, tanto en rendimiento académico y en salud mental como en otras áreas de convivencia social, por ejemplo, el mercado laboral”.
“Al mismo tiempo, los datos muestran un bajo gasto en educación parvularia y que uno de cada 5 niños de entre 3 y 5 años no asiste a este nivel de enseñanza. Esta última situación se ha agravado en los últimos años”, complementó.
En ese sentido, el experto expresó que “la prioridad de las políticas públicas en educación, en este momento, deben estar en dos frentes: recuperar la cobertura de la educación parvularia, gravemente deteriorada por la pandemia, y paliar la pérdida de aprendizajes”.