Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
7 de Octubre de 2022

Día Internacional de la Salud Mental: especialistas destacan urgencia de combatir la depresión posparto

La depresión posparto afecta hasta al 56% de las mujeres latinas, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).  

Por Gabriela Romo
Durante el embarazo pueden aparecer los primeros síntomas, como sentimientos de culpa, incapacidad para experimentar placer (anhedonia), desesperanza e incluso ideación suicida. AGENCIA UNO/ARCHIVO
Compartir

Este 10 de octubre se celebra el Día Internacional de la Salud Mental, donde una arista que suele quedar fuera es la depresión posparto. 

La depresión posparto (DPP) es un trastorno de estado de ánimo muy similar al trastorno depresivo mayor que afecta hasta al 56% de las mujeres latinas, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).  

Este tipo de trastorno se traduce en un estado de gran vulnerabilidad emocional debido a la importante carga hormonal para quien da a luz, pero aún más en el contexto biopsicosocial en el que se desarrolla.  

Según indicó la académica de la carrera de Obstetricia de la Universidad Andrés Bello, Angie Demierre, “durante el embarazo pueden aparecer síntomas, como sentimientos de culpa, incapacidad para experimentar placer (anhedonia), desesperanza e incluso ideación suicida, los cuales son importantes factores de riesgo para generar DPP”.

Una de cada cinco madres sufrirá depresión posparto

Si bien desde el 2008 el Ministerio de Salud (Minsal) utiliza la escala de Edimburgo para detectar esta enfermedad, que se realiza principalmente por matronas y matrones en la atención del ingreso de embarazo y posparto, los esfuerzos aún no son suficientes para poder disminuir las cifras.  

“Actualmente, de acuerdo a estudios realizados en nuestro país, la incidencia de depresión posparto se encuentra entre 8,8% y 9,2% y su prevalencia es de un 20,5%, lo que significa que una de cada cinco madres sufrirá de esta enfermedad en algún momento de su vida” sostuvo la docente.  

Dificultades en el acceso a atención

Según Angie Demierre, “la DPP no es solo una enfermedad que afecta a la madre, sino también a las hijas e hijos y la familia, pudiendo desencadenar abandono del menor, negligencia e incluso violencia hacia el mismo, con las consecuencias legales que eso conlleva”.

Junto a ello, la académica agregó que hay ciertos factores que dificultan el acceso a la atención de estas usuarias, como “miedo, vergüenza, las percepciones negativas respecto a la atención psicológica para las personas, y más aún los roles de género que descansan las labores del hogar como una función principalmente femenina, que se sobrecarga con los cuidados del puerperio de la madre y el recién nacido”.

Esta situación se agravó durante los dos años de pandemia, donde el estrés, el miedo a enfermarse, los confinamientos y el distanciamiento social fueron factores que propiciaron la aparición de esta afección.  

Desafíos de la salud pública  

La depresión posparto se trata principalmente a través de psicoterapia, pero en ocasiones puede ser necesario el uso de medicamentos recetados por un especialista.  

Sin embargo, la académica UNAB indicó que además de esto “debemos generar ambientes protectores para todas las madres desde la gestación, especialmente desde sus familias y personas cercanas, sobre todo la pareja, donde se involucre activamente en el proceso de la crianza”.  

De acuerdo con un estudio hecho por la Universidad del Desarrollo, las madres que reciben más apoyo durante el posparto, especialmente de sus parejas y su propia madre (abuela del recién nacido), tienen menos síntomas de DPP. Los que indican que el entorno es primordial para poder prevenir la enfermedad.

Léenos en Google News

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de País