Carta abierta a la sociedad civil chilena (y al Congreso)
Como presidentes de los Colegios de Abogados con representación de las regiones de Arica y Parinacota, Coquimbo y O´higgins, consideramos que para redactar un texto constitucional deben tomarse en cuenta aspectos históricos aparentemente contradictorios que no han sido valorados suficientemente, por lo que declaramos lo siguiente:
La conciencia de nuestra pertenencia como nación, igualitaria y homogénea, no nació con la Independencia (en que sólo se resignificaron, en versión criolla, antiguas instituciones centralistas europeas) sino que medio siglo después, cuando las circunstancias irónicamente nos pusieron frente a un agresor externo. Como resultado de ese fenómeno, se incorporó casi un tercio del territorio actual de Chile que, querámoslo o no, ha mantenido un constante y progresivo crecimiento económico coadyuvando a nuestro desarrollo en las vicisitudes de la modernidad. Mientras el centro-sur de nuestro país cumple doscientos años de vida, el norte sólo debiera cumplir la mitad, pero todos, sin excepción, de Arica a Punta Arenas, celebramos el Bicentenario, señal de que hay un sentimiento unitario de pertenencia a nuestro país.
Por otro lado, es innegable que las conciencias de las naciones, al igual que la de las personas, evolucionan. Por ello, dar cuenta de las diversidades culturales y regionales de este largo país -que presenta ecosistemas cada vez más frágiles- no sólo es signo de madurez sino un imperativo, más que moral, de subsistencia.
Creemos preciso un trabajo racional y técnico que aglutine lo que la gran mayoría de nuestra población ha expresado a través de sendos procesos plebiscitarios, en cuáles ha quedado claro, a nuestro entender, cuáles son los elementos de los que adolece nuestra democracia para ser llamada tal. El centralismo burocrático y inseguridad ciudadana comparten escenario con la falta de empatía por lo diverso y la prepotencia que provoca una sensación de vacío, que puede deberse, aunque no siempre, a derechos humanos incompletos. Por ello, humildemente nos comprometemos de manera profesional a elaborar un borrador de carta fundamental que, a partir del texto vigente, recoja desde las ideas articuladas en las asambleas territoriales convocadas hace un tiempo hasta algunas sensatas propuestas que pueden rescatarse, incluso, de la convención convencional, cuyo texto fue rechazado en el plebiscito último. Invitamos a sumarse a los colegios de distintas profesiones a esta iniciativa, antes de que se le ponga una camisa de fuerza tal a cualquier reforma, que pasemos a ser simples testigos incapaces que observan cómo se sepultan definitivamente cambios sensatos y necesarios.
Siendo nuestra profesión históricamente mencionada en las diversas Cartas fundamentales queremos aportar, sin aspavientos ni grandilocuencias, aún a riesgo de que el poder político califique esta propuesta de una pedantería suprema o un intento poco democrático -crítica que bien vale la pena soportar- por nuestra absoluta buena fe, sin ingenuidad, en proponerla. La dedicación de una vida con victorias y derrotas trabajando donde se reconocen, pierden y consagran los derechos todos los días, quizás nos otorgue alguna modesta experiencia para proponer un texto alternativo que sea conocido por la sociedad para su aprobación o rechazo. Para estos efectos, nos comprometemos -si quien ejerce el poder político lo resuelve positivamente- a que, en el plazo de doce meses, podamos estudiar, revisar y reelaborar, todos y cada uno de los capítulos que sean necesarios para tener una Carta fundamental que nos sume y no nos reste. La única condición que exigimos para esta labor, es de que sea de manera gratuita, pues será un honor para nuestro gremio si se nos permite trabajar, conforme nuestra formación, para este importante momento.
De ustedes, señores congresistas, depende.
Rodrigo Muñoz Ponce
Presidente del Colegio de Abogados de Arica y Parinacota
Patricia Rojas Morales
Presidenta del Colegio de Abogados de la Serena
Mitchel Gelsis Henríquez
Presidente del Colegio de Abogados de O´higgins