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27 de Octubre de 2022

Detener el acoso sexual en el transporte público es responsabilidad de todos

Las autoridades son clave en el desarrollo de campañas específicamente orientadas a la prevención del acoso sexual y que causen un verdadero impacto. Esto implica comenzar por revisar las políticas y protocolos de prevención, estableciendo Tolerancia Cero al abuso y definiendo con claridad qué constituye un acoso sexual en el trasporte.  

Por Ximena Schencke
Para que una campaña de estas características sea eficiente, es imprescindible hacer un plan de monitoreo exhaustivo, que refuerce todas las brechas de riesgo que se detecten con el análisis de la información obtenida a través de los canales de denuncia. AGENCIA UNO/ARCHIVO
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Nueve de cada diez mujeres han sido víctimas de acoso en el transporte público y 72% se sienten inseguras a la hora de utilizar este medio. Pero el acoso que viven a diario miles de víctimas que necesitan el transporte público para llegar a sus trabajos y volver a sus hogares, puede prevenirse. Solo con el compromiso de todos/as se podrá erradicar la violencia que constituye un acoso sexual.

Las autoridades son clave en el desarrollo de campañas específicamente orientadas a la prevención del acoso sexual y que causen un verdadero impacto. Esto implica comenzar por revisar las políticas y protocolos de prevención, estableciendo Tolerancia Cero al abuso y definiendo con claridad qué constituye un acoso sexual en el trasporte.  Por ejemplo, violencia sexual sin contacto como comentarios y/o miradas sexuales o violencia sexual con contacto, como tocamiento sexual no consentido. Es necesario además educar a todos los usuarios de la red, como también a los colaboradores de las diversas áreas, a través de afiches dentro de los carros, posters en las estaciones, campañas de RRSS y otros que expliquen que estos actos son un delito y merecen sanción social.

Luego es necesario desarrollar canales diversos de fácil acceso y empoderar a los pasajeros para que se promueva la denuncia, con protocolos de respuesta ya sea como víctima o como testigo. Cuando un denunciante recibe una respuesta que demuestra que su denuncia fue atendida y que habrá sanciones, la seguridad en el sistema se robustece. Recopilar y sistematizar esta información permitirá a las autoridades descubrir patrones de conducta que les oriente a tomar medidas como reforzar con guardias la vigilancia en los tramos identificados como más peligrosos, precisar los lugares donde se instalan cámaras de CCTV, etc. Sólo si las denuncias reciben una respuesta, los usuarios considerarán efectivo notificar y aumentará la confianza en la seguridad del transporte público.

Para que una campaña de estas características sea eficiente, es imprescindible hacer un plan de monitoreo exhaustivo, que refuerce todas las brechas de riesgo que se detecten con el análisis de la información obtenida a través de los canales de denuncia.

Una buena campaña con claras y firmes políticas de prevención, con canales de denuncia confiables, de fácil acceso y bien difundidos y con planes de monitoreo efectivos, hará que no sólo los usuarios se sientan más seguros, sino que logrará que los agresores sexuales, aquellos que creen que pueden agredir impunemente, sepan que es mejor evitar esos comportamientos y que, al menos nuestro transporte público no es el lugar para realizar sus delitos.

Ximena Schencke
Directora Ejecutiva de Praesidium
 

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