Boric reconoce terrorismo en La Araucanía: “Son unos cobardes y los vamos a perseguir”

El presidente Gabriel Boric entregó este jueves su primera declaración en medio de su gira a la Región de La Araucanía, endureciendo el tono contra los autores de los últimos atentados incendiarios registrados en los sectores rurales de la Macrozona Sur.

Antes de la llegada del mandatario a la zona se reportó la quema de una escuela rural en Curacautín, la que fue adjudicada por la Resistencia Mapuche Malleco. Además se informó del incendio en una iglesia de la localidad de Selva Oscura.

Tras dar cuenta de las acciones que se tomarán en la región -que incluyen la creación de dos centros de atención a víctimas de la violencia-, el jefe de Estado arremetió contra quienes realizaron los actos violentos, los que afectaron directamente a la población civil.

Nazis y dictadura

“Hoy día quemaron una escuela recién inaugurada, quemaron una iglesia, hubo cortes de ruta que generaron accidentes de tránsito. Yo le quiero decir a las personas que están detrás de esos atentados que si creen que privando de educación a los niños de La Araucanía rural, o privando de un templo donde practican su fe las personas de La Araucanía (…) van a intimidar a mí o a este Gobierno, están muy equivocados”, expresó.

El presidente agregó que los autores de estos hechos “son unos cobardes y los vamos a perseguir con todo el peso de la ley”.

La autoridad incluso fue más allá, afirmando que los incendios en la escuela y de la iglesia le recuerdan “cuando en la década de 1930 los nazis quemaban sinagogas” o cuando la dictadura quemaba libros en 1973. 

“A eso se parece esa gente y a esa gente la vamos a perseguir y le vamos a ganar a la violencia, porque la gran mayoría de quienes habitan en La Araucanía y la inmensa y abrumadora mayoría del pueblo mapuche quiere la paz y con ellos vamos a dialogar”, enfatizó.

Terrorismo en La Araucanía

Durante su declaración, el presidente Boric también fue consultado sobre la presencia de terrorismo en la Macrozona Sur, la que es alegada por las víctimas y por representantes de la oposición.

En ese sentido, el mandatario expresó que “no quiero entrar en una polémica semántica, pero creo que en la región han habido ataques de carácter terrorista”, mencionando el atentado contra el Molino Grollmus en agosto pasado, el que dejó a uno de sus administradores gravemente herido.

Pese a esto, el jefe de Estado planteó que la aplicación de la Ley Antiterrorista “ha traído pésimos resultados para las víctimas y el Estado”, precisando que “no es la herramienta jurídica adecuada para enfrentar esta situación”.

“Lo que nosotros estamos haciendo es modificar cuerpos legales, en particular la Ley contra el Crimen Organizado, otorgando mayores facultades a Carabineros. Pero que no les quepa duda que, más allá de la denominación que se le entregue al acto (…), es algo que vamos a perseguir con todas las herramientas efectivas que nos da la ley”, explicó.