Boric se desmarca de Jadue, pero asegura que “en Chile existe un anticomunismo de larga data”
El presidente de la República abordó las negociaciones que debe llevar con los diferentes sectores políticos para concretar sus reformas. No quiso responder a la idea del comunista, quien llamó a crear “frentes antifascistas”.
Si bien el presidente Gabriel Boric solicitó ayuda a la derecha para que puedan mejorar las pensiones aprobando su Reforma Tributaria, este no es el único sector político con el que tiene que negociar para conseguir los resultados que espera de acuerdo a su programa y agenda de Gobierno.
Defendió su administración de algunas críticas que acusan al Frente Amplio y el Partido Comunista (PC) de controlar La Moneda y de tomar decisiones fundamentales para el desarrollo del país.
“Eso no es cierto. Con el Partido Comunista tengo la mejor relación y agradezco la lealtad que han tenido. Con el PC institucionalmente tengo la mejor relación, entonces el gesto que hicieron con respecto a la presidencia de la Cámara de Diputados es tremendamente relevante y da cuenta también de su capacidad de poner por delante los intereses comunes frente a un veto que es inaceptable. El Partido Comunista chileno, democrático de las grandes luchas sociales, tiene todo el derecho a aspirar a presidirla”, dijo en Mesa Central.
Pero fue más allá, se sumó al concepto de anticomunismo que volvió a tomar fuerza después de que Karol Cariola no pudo ser la líder de la Cámara Baja. “En Chile existe un anticomunismo de larga data y eso me parece que no tiene ningún sentido negarlo. Una cosa es la crítica política y otra es tratar de vetar a algunos por pensar distintos a ellos”, exclamó.
Respecto a las declaraciones de Daniel Jadue, quien hizo un llamado a formar “frentes antifascistas” en barrios y comunas, el mandatario espetó: “No comento sus declaraciones, creo que está en otra sintonía”.
Su relación con la Democracia Cristiana
El presidente Gabriel Boric fue consultado sobre la ausencia de figuras de la Democracia Cristiana (DC) en los primeros planos de La Moneda y su gestión.
“En un debate interno, ellos decidieron no ser parte. Pero hemos ido avanzando en la construcción de confianzas y entendiendo que somos un Gobierno que tiene minoría parlamentaria, y que para pasar sus leyes tiene que construir mayoría. Eso significa conversar más allá de nuestras bases de apoyo”, dijo el puntarenense.
“Soy una persona con convicciones firmes de izquierda, pero soy el presidente de todos los chilenos. Me interesa sacar adelante las reformas y eso implica dialogar fuera de la zona de confort”, complementó.