La caída de los patines de Eyzaguirre: las lecturas del traspié diplomático en el BID
En el oficialismo observan que en Washington, donde está la sede del BID, habían expresado que había interés de que Chile propusiera un candidato. Sin embargo, explican que en EE.UU se veía con mejores ojos a un postulante con más independencia o distancia de Boric.
Economistas, diplomáticos y lobistas del oficialismo atribuyen el fracaso de la candidatura del ex ministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a tres factores que consideran clave. La frase del presidente, Gabriel Boric, respecto a que Chile está sujeto a presiones de Estados Unidos, también de China, en su guerra económica; un mal despliegue diplomático buscando votos y una señal crítica de Estados Unidos al Gobierno.
En su primera jornada en el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), el jefe de Estado puso un fuerte acento en la relación económica con China y abordó la guerra comercial entre el gigante asiático y Estados Unidos.
“He defendido respecto de los intereses de Chile, la autonomía política para tener relaciones libres de presión. Seguimos teniendo relaciones comerciales importantes con China, es nuestro principal socio comercial (…) vamos a tener una importante reunión con el presidente Xi Jinping, donde abordaremos la profundización de nuestra relación”, expresó el mandatario en su primer día en APEC.
Y agregó, escuetamente: “También tenemos una importante relación con Estados Unidos, he conversado con el presidente Biden sobre la importancia de repensar la relación con América Latina”.
Esas palabras no habrían caído bien en Washington, especialmente en el Departamento del Tesoro, en la antesala de la elección para el cargo. Para los más críticos de la política exterior chilena al interior del Gobierno, la frase del jefe de Estado no fue bien evaluada.
Un fracaso de la Cancillería
El Banco Interamericano de Desarrollo es la mayor fuente de financiamiento de la región y el cambio de mando para que vuelva a poner su mirada en Latinoamérica, tras dos años de ser presidido por el estadounidense Mauricio Claver-Carone, que fue despedido en medio de un escándalo por violaciones al código de ética, es esperado en la región en medio de la crisis económica.
En Washington, donde está la sede del BID, habían expresado que había interés de que Chile propusiera un candidato, sin embargo, en EE.UU se veía con mejores ojos a un postulante con más independencia o distancia de Boric.
Pese a ello, la obtención del cargo era considerada posible y relevante. En círculos diplomáticos, reconocen que el 10% de votos que obtuvo Eyzaguirre (entre 78 países), en relación a el 80% del brasileño Ilan Goldfajn, un hombre considerado cercano al ex presidente Michel Temer y no a Jair Bolsonaro ni a Lula Da Silva, se debió a la falta de un acertado lobby diplomático de Chile.
Además, en el Socialismo Democrático afirman que para Estados Unidos Eyzaguirre apareció muy asociado al Gobierno y a la opción Apruebo mientras que Andrés Velasco e incluso Heraldo Muñoz hubieran sido vistos con mayor autonomía. Agregan que esa impresión debió ser contrarrestada por gestiones de la Cancillería, pero no se logró.
Así el brasileño Ilan Goldfajn, que resultó elegido, recibió el apoyo de Argentina, de Estados Unidos y Canadá, los cuales resultaron clave para su victoria y ha interpretado como una señal de duda a la política de Boric.
A modo de especulación, en los análisis oficialistas recordaron una serie de incidentes con Estados Unidos, que, señalan, pudo influir adicionalmente.
Entre ellos mencionan el impasse con Israel, un informe de Washington crítico de la política de Boric sobre el litio, el cuestionamiento del presidente a Estados Unidos por no apoyar la Coalición Américas por la Protección del Océano, en medio de la Cumbre de las Américas, cuando el representante de la Casa Blanca, John Kerry, estaba a su lado.