PDI alerta presencia de crimen organizado en cárceles y aumento de importación de drogas sintéticas
El Informe del Observatorio del Narcotráfico en Chile además dio cuenta que las cárceles se han convertido en una oportunidad económica para extorsionar a otros internos.
La instalación del crimen organizado en las cárceles chilenas y el aumento de la actividad delictual en torno a la importación y fabricación de drogas sintéticas en nuestro país, son parte de las cuatro amenazas que reveló el VII Informe del Observatorio del Narcotráfico en Chile y que fue presentado por el director de la Unidad Especialidad de Tráfico Ilícito de Drogas, Luis Toledo.
El informe correspondiente al año 2022 pone énfasis también en los riesgos que hoy existen para quienes dirigen investigaciones penales contra el crimen organizado, amenaza latente en Chile que solo en el presente año dejó a cuatro fiscales asesinados en diversos países de Latinoamérica.
La nueva versión del Observatorio del Narcotráfico en Chile, señaló además que el crecimiento de del crimen organizado en los penales chilenos, revela que éstos no son solo un centro de operación para cometer delitos, sino que las cárceles se han transformado en una oportunidad económica que se concreta a través de la extorsión a los internos.
Un tercer hallazgo es la intensificación del tráfico de drogas sintéticas en Chile y que este año se evidenció a través del aumento de la incautación de ketamina para fabricar un falso “Tucibí”, el mayor decomiso de éxtasis en la historia del país realizado en el mes de junio de 474.322 pastillas, y la incautación en el puerto de Manzanillo de 644 kilos de mercurio con destino a Chile, utilizado para la fabricación de metanfetaminas denominadas “cristal”.
Una cuarta amenaza identificada es la posible instalación del narcotráfico en parques nacionales y comunidades de pueblos originarios y minorías étnicas. Desde el año 2021, el Observatorio monitorea esta realidad en Latinoamérica donde ya se ha observado el asentamiento en dichos territorios de organizaciones criminales para la producción de drogas.
Según consigna el VII Informe, en Chile hay preocupantes indicios de ello, como por ejemplo, la declaración del presidente de la asociación de municipios con alcaldes mapuche o de la asociación de guardaparques de Chile, que dan cuenta de una preocupante presencia narco en sus territorios.