Ministerio de Justicia promulga ley contra la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes
La nueva ley crea, además, el nuevo delito que sanciona la transmisión por dispositivos tecnológicos de acciones o contenido sexual de menores de 18 años.
Marcela Ríos, ministra de Justicia y DDHH, encabezó el acto simbólico de promulgación de la ley que tipifica el delito de explotación sexual comercial contra niños, niñas y adolescentes (NNA), contemplándolos como víctimas de este delito, dejando atrás el erróneo término de prostitución infantil.
La nueva ley crea, además, el nuevo delito que sanciona la transmisión por dispositivos tecnológicos de acciones o contenido sexual de menores de 18 años. En la iniciativa se aumentan las penas equiparándolas a otras formas graves de explotación.
La ministra Marcela Ríos destacó que “este es un anhelo de largo aliento de las organizaciones de sociedad civil, de organismos que promueven los derechos de la niñez y cambia un paradigma que teníamos como país. Cambia también el marco regulatorio que nos va a permitir como país poder perseguir los delitos de explotación sexual comercial de niños y niñas. Y acá queremos enfatizar el cambio paradigmático de haber entendido que los niños y niñas podían estar involucrados en un delito de prostitución, como si fueran prestadores de servicios y que no se reconocía nuestro ordenamiento jurídico”.
“La explotación sexual de niñas, niños y adolescentes representa una de las más graves vulneraciones a los Derechos Humanos. Según cifras del Programa Mi Abogado, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, se ha podido darle defensa especializada a 231 NNA víctimas de la explotación sexual comercial. Con esta tipificación más precisa, nos permitirá abordar este fenómeno delictual y social de forma integral. Ahora con esta nueva ley, pensamos que lo tenemos, y esa convicción por cierto nos pone muy contentos y en disposición de seguir trabajando en esta dirección”, afirmó por su parte el subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo.