Boric y enfrentamientos en Perú: “Es inaceptable y doloroso ver la cantidad de personas que han muerto”
El presidente respaldó la visita de la Comisión Interamericana de DDHH, que analizará la compleja crisis que vive el país vecino.
El presidente Gabriel Boric calificó de “inaceptable y dolorosa” la cantidad de muertes registradas durante las protestas en Perú, las que se desataron tras el fallido intento de autogolpe realizado por el destituido ex presidente Pedro Castillo.
En un mensaje en su cuenta de Twitter, el mandatario se refirió a la violenta jornada del lunes, la que dejó 17 muertos en los enfrentamientos en la ciudad de Juliaca, en el departamento de Puno.
“Es inaceptable y doloroso ver la cantidad de personas que han muerto en enfrentamientos con la policía en el sur del Perú. El Estado debe siempre resguardar y respetar los DD.HH.”, expresó el gobernante chileno.
Boric también entregó su respaldo a la misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que visitará el país vecino para conocer en detalles las vulneraciones a los derechos fundamentales que habrían realizado los policías locales para reprimir las manifestaciones, especialmente en el sur peruano.
La postura de Chile ante la crisis
Chile ha mirado con atención la crisis institucional en Perú, especialmente por la situación de los residentes y de los turistas que se encuentran el país, quienes han sido evacuados de los bloqueos en algunas ciudades.
En lo político, el Gobierno se distanció del intento de autogolpe de Castillo. La vocera Camila Vallejo comentó que el ex mandatario “no respetó todas las normas constitucionales y eso es lo que ha señalado nuestra canciller. Nos interesa siempre que se mantenga el Estado de Derecho y el respeto a los derechos humanos de todas las personas“.
“Eso es para todas las autoridades, esto siempre es un llamado, entendiendo nuestro rol desde otro país y el respeto a la soberanía y autodeterminación de los distintos países”, enfatizó.
La administración de Boric tampoco se sumó a una declaración de los gobierno de izquierda de la región (México, Argentina, Bolivia y Colombia), quienes desconocieron a la mandataria Dina Boluarte, entregado su respaldo al destituido presidente.