El contraataque de Andes Iron por Dominga: confirma que apelará a rechazo de Comité de Ministros

La empresa Andes Iron, a cargo del proyecto minero y portuario Dominga, confirmó que recurrirá a tribunales ambientales para revertir el rechazo del Comité de Ministros, que acogió 12 reclamaciones realizadas en contra de la iniciativa emplazada en la comuna de La Higuera, en la región de Coquimbo.

En una declaración, la firma señaló que llegará a esta nueva instancia, recordando que en ocasiones anteriores “hemos obtenido resultados favorables, por lo que estamos confiados en que al final del proceso imperará la justicia y la verdad”.

“Como empresa, no nos sorprende el resultado, considerando la intervención política del Comité de Ministros, que favorece la judicialización y retrasa una respuesta definitiva respecto de una inversión tan relevante para la región de Coquimbo y la minería chilena”, agregó. 

De acuerdo a la compañía, “el proyecto Dominga ha sido respaldado sistemáticamente en todas las instancias técnicas, en las cuales ya se estableció que la Línea de Base del proyecto Dominga es suficiente y completa, por lo cual no caben nuevos cuestionamientos técnicos a ésta”.

Andes Iron enfatizó que “el proyecto Dominga no solo cumple, sino que supera todos los estándares y se alinea a los principios establecidos por el Gobierno para el desarrollo sostenible de proyectos industriales y mineros en materia de protección del medio ambiente, relacionamiento comunitario, uso de energías limpias, uso de agua desalada, entre otros”.

“El proyecto Dominga fue diseñado de acuerdo a los mejores estándares de minería verde de consenso a nivel mundial para el siglo XXI”, añadió.

En el cierre, la empresa manifestó que “solidarizamos con toda la comunidad de La Higuera y la región de Coquimbo, hacia quienes reiteramos nuestro compromiso de sacar adelante este proyecto”.

Los argumento de los ministros

La ministra de Medio Ambiente y presidenta del Comité, Maisa Rojas, explicó tras la sesión que 12 de las reclamaciones presentadas contra el proyecto fueron acogidas por los secretarios de Estado de manera unánime.

“Las reclamaciones tienen que ver con varios aspectos: vida marina, muy sustantivamente; líneas bases; áreas de influencia; evaluación de distintas especies; también hay reclamaciones con respecto a los impactos de la desaladora, y también hay reclamaciones con respecto a la mina misma, que está asociado tanto con calidad del aire, material particular sedimentario y riesgo en contaminación de dos acuíferos. Son una cantidad bien importante de componentes del medio ambiente que se tuvieron que analizar“, detalló.

El proyecto Dominga lleva casi una década en trámite e implica una inversión de US$2.500 millones.