La explicación del embajador iraní que no saludó a la reina Letizia
"El lenguaje no verbal delata a Letizia y basta ver el momento para detectar cierta desaprobación con su firme mirada", indicó la revista Telva de España.
Polémica causó el esquivo saludo del embajador de Irán en España, Hassan Ghashghavi, a la reina Letizia en medio de una ceremonia oficial en el Palacio Real.
Esto, luego que durante la tradicional recepción al cuerpo diplomático, la autoridad iraní estrechara la mano del rey Felipe VI y evitara el contacto físico con la reina a quien saludó a la distancia.
Tras el episodio, y tal como se aprecia en los registros que circulan en redes sociales, la reina Letizia pareció no estar molesta en medio de la formalidad del encuentro.
A pesar de ello, algunos medios reaccionaron de ante el supuesto desaire cometido por el embajador Ghashghavi.
“La reacción de Letizia no ha sido de sorpresa, pero el lenguaje no verbal la delata y basta ver el momento para detectar cierta desaprobación con su firme mirada“, informó la revista española Telva.
Costumbre cultural
Aunque muchos cibernautas criticaron la actitud de la autoridad iraní, lo cierto es que responde a una norma cultural del país asiático.
Según señaló El País de España, “desde el triunfo de la revolución islámica de 1979 en Irán, los hombres no pueden dar la mano a las mujeres en público“. Ese es el motivo por el que Ghashghavi evitó el contacto físico hacia la reina Letizia.
Junto a ello, y ante la ola de críticas, la embajada iraní emitió un comunicado donde explicó que el saludo se basa en los principios ceremoniales de Irán en todas las recepciones del mundo.
“Al confirmar la asistencia del embajador al acto, se advirtió al protocolo de la Casa Real de que el saludo a Doña Letizia se haría frente a ella y que por temas protocolarios no puede estrechar la mano a Su Majestad la Reina”, se agregó.
De hecho, no es la primera vez que la reina pasa por esta situación, ya que durante 2019 en la Cumbre del Clima, el delegado iraní tampoco estrechó su mano.