Fue menor a la esperada: las razones detrás de la nueva caída del Imacec
La actividad económica de diciembre de 2022 se contrajo en 1,0%, cifra menor a las estimaciones del mercado, que proyectaba un derrumbe de hasta 2,8%.
El Banco Central (BC) entregó durante este miércoles la cifra del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), que en diciembre de 2022 alcanzó su cuarta caída consecutiva con una contracción de 1,0% en comparación al mismo mes de año anterior.
Pese a la tendencia negativa, el número es menor al proyectado por el mercado y los diversos sectores productivos, los que en sus escenarios más pesimistas estimaban que el año pasado cerraría con un derrumbe de la actividad económica que llegaría hasta el 2,8%.
Según el instituto emisor, la caída del Imacec de diciembre estuvo explicada por el comercio y la industria manufacturera, resultado que fue compensado en parte por el crecimiento de los servicios. En términos desestacionalizados, el aumento de la actividad fue determinado por los servicios.
El Imacec no minero presentó una disminución de 1,1% en doce meses, mientras que en términos desestacionalizados, creció 0,5% respecto del mes anterior.
El Banco Central destacó que diciembre de 2022 registró un día hábil menos que el mismo mes pero del año anterior.
Desempeño por actividad
De acuerdo al reporte oficial, la producción de bienes cayó 1,8%, resultado explicado por el desempeño de la industria manufacturera que disminuyó 5,0%. Por su parte, la minería presentó un crecimiento de 1,2%, y el resto de bienes una caída de 0,4%.
En términos desestacionalizados, la producción de bienes presentó un aumento de 0,8% respecto del mes anterior.
La actividad comercial presentó una disminución de 6,4%, resultado que fue explicado por el comercio minorista, donde destacaron las menores ventas en supermercados, grandes tiendas y establecimientos especializados de alimentos, bebidas, vestuario, calzado y equipamiento doméstico. Por su parte, el comercio mayorista presentó caídas en la mayoría de sus líneas, siendo las ventas de enseres domésticos y materiales de construcción las de mayor incidencia.
Los servicios aumentaron un 2,3%, resultado explicado principalmente por el desempeño de los servicios personales y, en menor medida, por los empresariales.