¿Cómo conseguir un trabajo remoto?

Miles de personas ansían tener un trabajo remoto bien pago que les permita conciliar la vida laboral con la paternidad o la maternidad, o simplemente ahorrarse el tiempo que se tarda en llegar hasta el trabajo. 

La forma más sencilla de conseguir esta meta es adaptándose a lo que buscan las empresas. Esto puede implicar un cambio de carrera o simplemente aprender a “venderse” mejor. Aquí te daremos algunos tips para mejorar tus búsquedas y te contaremos cuáles son los puestos más valorados en el mercado.

Tener un buen CV es primordial para tener entrevistas

El CV es mucho más que un documento. Un CV es una llave que puede abrir muchas puertas. Para eso, tiene que estar bien confeccionado desde el diseño y la redacción. Todas las palabras que estén en él deben cumplir una función específica. La información debe estar reducida al máximo para que sea óptima y para no hacerle perder el tiempo – y la paciencia-, a los entrevistadores.

El primer punto es el diseño. La elección de colores, foto y otras características puede depender de la personalidad de cada uno y del rubro. Sin embargo, el aspecto clave que no puede faltar en el CV es que sea corto. No pongas grandes bloques de texto que no lleven a ningún lado. Prioriza la información importante y usa palabras clave.

Una buena opción es usar plantillas para curriculum y atenerse a ellas. El CV tiene que tener un largo máximo de una página. No hace falta más. En esta página debe colocarse primero la experiencia, por orden cronológico de lo más reciente a lo más antiguo. Luego la educación y en algún sector detallar idiomas y habilidades. Aunque hayas trabajado en 25 empresas del sector, pon únicamente las 3 más relevantes. Recorta, recorta, recorta.

De ser posible, pon debajo de tu nombre una descripción corta de tu perfil. Por ejemplo: “Juan Pérez. Copywriter y redactor de noticias”. Los reclutadores usan programas de ayuda que buscan palabras clave. Estos bots sirven como asistentes para categorizar y ofrecer como “mejor respuesta” en las búsquedas. Por lo tanto, tu CV puede ser descartado electrónicamente y nunca ser visto por un humano si no sabes usar estas palabras clave.

Si te interesa mucho un puesto, una opción es modificar esa primera línea de tu CV para que incluya algunos de los términos que se usan en la búsqueda. Si eres un “especialista en contenido” y buscan a un “content specialist”, traduce tu título en el CV. Esto te servirá para que tu hoja de vida llegue a las manos de un reclutador y no sea filtrada por una máquina.

¿Cómo hacer el CV si tienes poca experiencia?

Lo primero y principal es cambiar el enfoque. Empezar poniendo los logros académicos y tus estudios relacionados con el trabajo al que estás aplicando en primer lugar. Cambiar el orden puede ser la clave del éxito de una persona con poca experiencia.

Por otro lado, enfócate en tus habilidades. Destaca tus características personales más relevantes para el trabajo al que estás aplicando, incluyendo habilidades técnicas, interpersonales, lingüísticas, capacidad de negociación, etc. Destaca tus proyectos y actividades extracurriculares, incluye proyectos relacionados con hobbies o actividades extracurriculares que demuestren tus habilidades y motivación. Por ejemplo, decir que participaste de un equipo federado de voleibol puede no tener nada que ver con el puesto, pero habla de tu capacidad de trabajar en equipo y seguir las reglas para lograr un objetivo.

En cada descripción de las responsabilidades usa verbos de acción. En lugar de decir que “trabajé en un proyecto”, describe lo que hiciste en el proyecto, utilizando verbos de acción. Además, tu objetivo es mostrar que estás motivado y tienes metas a largo plazo en la industria. Intenta siempre hacer énfasis en este punto.

En este caso se usa la estrategia contraria al CV de la gente con más experiencia. En lugar de recortar, debes detallar con la mayor cantidad de palabras posibles todas las actividades que hiciste. Aún así ten en cuenta que el largo nunca debe ser superior a una carilla.

No descuides los detalles. Asegúrate de que tu currículum tenga una estructura clara y organizada, con encabezados y subtítulos que permitan una fácil lectura. Además, revisa cuidadosamente el currículum antes de enviarlo, corrigiendo cualquier error ortográfico o de gramática.

Una vez en la entrevista, hay que saber “venderse”

La entrevista puede ser electrónica o personal. En ambos casos hay una serie de reglas de etiqueta a cumplir. Asearse, vestirse bien y principalmente no llegar tarde. Esto muestra muy mala imagen y te hará comenzar mal, por lo tanto, es mejor si acudes con tiempo de anticipación.

Si se trata de una entrevista vía Zoom, procura tener el ordenador encendido y el navegador abierto. No querrás que a tu sistema operativo se le ocurra hacer una actualización justo dos minutos antes de la hora de la entrevista.

Durante esta charla con el entrevistador es importante que no te ganen los nervios. Una forma de combatirlos es pensar en que la entrevista pasará y en que la vida seguirá, más allá de su resultado. También sirve tener en cuenta que del otro lado hay un ser humano con muchas ganas de encontrar un candidato acorde y que tú podrías ser esa persona que están buscando.

Por eso, muéstrate siempre ávido de aprender cosas nuevas y muy motivado por el puesto. Averigua lo que puedas sobre la empresa, su cultura de trabajo y sus formas. 

Si te hablan de herramientas o de un software específico que no conozcas, no te desanimes. Contesta que aunque no sabes trabajar específicamente con ese programa, estás con muchas ganas de aprender a usarlo. Las buenas empresas se fijan en la motivación, ya que las herramientas se pueden aprender a usar pero la actitud es más difícil de cambiar.

Cuando te hagan preguntas responde siempre con la verdad. En ningún caso, ni en la entrevista ni en el currículum, es aceptable mentir. De nuevo, tu actitud y tus ganas pueden ponerte por encima de otros candidatos con algún año más de experiencia o algún curso extra. No te desanimes y dale para adelante, siempre con la verdad.

Acércate a los puestos más valorados

Algunos de los puestos de trabajo con más salida laboral en Chile incluyen ingenieros en tecnologías de la información, especialistas en marketing digital, analistas de datos, desarrolladores de software, ingenieros civiles y mecánicos, médicos especialistas, abogados laborales, contadores, especialistas en recursos humanos y técnicos en electrónica y telecomunicaciones.

Si estás pensando en un cambio de carrera, ten en cuenta este listado para elegir en qué reconvertirte. Asimismo, puedes tener en mente estas tendencias para hacer cursos de formación o aprendizaje de herramientas que te acerquen más a lo que las empresas están buscando en tu rubro. El dicho popular indica que “el saber no ocupa lugar”… pero sí abre muchas puertas.