Se viene marzo: ¿Cómo elegir las mochilas y zapatos más adecuados para el colegio?
Ambos elementos deben ser escogidos no solo por su estética, sino también por su comodidad e impacto para el cuerpo.
Una semana queda para la llegada de marzo y con ello, una serie de gastos asociados al regreso a clases, como los útiles escolares, el furgón, los uniforme, zapatillas, entre otros.
La mochila y los zapatos son aquellos elementos imprescindibles que generalmente se compran una vez al año, al inicio de la temporada escolar, con la esperanza que duren hasta que terminen las clases. Es por ello, que deben ser escogidos no solo por su estética, sino también por la comodidad e impacto para el cuerpo del escolar.
¿En qué fijarse a la hora de comprar una mochila?
“La mochila ojalá no debe exceder el tamaño de la espalda y tiene que ubicarse bajo el cuello y sobre la cintura. En cuanto al ancho, no debería sobrepasar lateralmente la distancia entre los hombros, mientras los tirantes y la zona trasera deben tener cierto acolchado y rigidez para que se mantenga adherida al cuerpo en toda su longitud”, indicó Juan Pablo Matamala, kinesiólogo de Clínica Biobío.
“Entre más pesada la mochila, el niño va a tender a contrarrestar ese peso con una inclinación hacia adelante y la postura ideal debe ser recta. Un alumno de tercero o cuarto básico debe estar pesando entre 35 a 45 kilos, por lo tanto, la mochila no debería exceder los 4 kilos y medio”, agregó.
En tanto, Marco Morillo, traumatólogo infantil de Clínica Dávila Vespucio, señaló que “a largo plazo, el exceso de peso podría provocar deformidades dentro del dorso, como cifosis, escoliosis o contracturas musculares. Es por eso que, ante cualquier síntoma de dolor, es importante consultar con el médico para evitar lesiones que puedan repercutir en la adultez”.
¿En qué fijarse al comprar zapatos para el colegio?
Enrique Enoch, kinesiólogo de Clínica Santa María, entregó cuatro requisitos fundamentales para escoger el calzado escolar adecuado:
- Confortable: el niño o niña debe sentir su pie cómodo y que el zapato le permita los movimientos adecuados de los dedos y del pie.
- Estabilidad y flexibilidad: que el niño mantenga un pie seguro al momento de la caminata con una suela que idealmente sea antideslizante, pero que al mismo tiempo le permita moverse cómodamente.
- Materiales transpirables: de esa forma se evitará el exceso de sudoración en el pie. También es importante que las costuras internas sean de un material resistente y al mismo tiempo suave.
- La plantilla interna debe ser plana y flexible: nunca debe usarse una plantilla correctora, a no ser que tenga una indicación prescrita por el médico ortopedista.