Ex ministro de Defensa Edmundo Pérez Yoma: “Sin un acuerdo con Bolivia se hará muy difícil la devolución de los inmigrantes”
"Las Fuerzas Armadas están preparadas para enfrentar al enemigo con fuerza letal y avasalladora. Sacarlas de este rol es un error y finalmente probará ser poco eficaz", dijo en conversación con EL DINAMO el dos veces ex ministro de Defensa y ex cónsul en Bolivia.
Edmundo Pérez Yoma fue dos veces ministro de Defensa, con Eduardo Frei Ruiz-Tagle. También ex cónsul general de Chile en Bolivia y ministro del Interior del primer periodo de Michelle Bachelet. Es considerado una voz autorizada en materias de despliegue de tropas, seguridad, defensa y diplomacia. Por estos días, el abogado es uno de los críticos al despliegue militar en la Macrozona Norte.
Como ministro de Defensa, Pérez Yoma debió “entenderse” con el ex dictador Augusto Pinochet, mientras era comandante en jefe del Ejército y hasta que el ex general dejó el cargo para asumir como senador vitalicio en marzo de 1998. Pérez Yoma también dio el inicio a la mesa de diálogo en 1999.
En el consulado de Chile en Bolivia le tocó abordar los primeros aprontes de la demanda marítima de ese país y luego, como titular de Interior, una serie de manifestaciones estudiantiles en 2008 y por cierto, la noche del terremoto y tsunami conocida como 27F.
En los últimos años, el ex ministro Edmundo Pérez Yoma ha estado alejado de la contingencia por más de un lustro. “No he dado opiniones hace años, pero este tema del despliegue de tropas en la frontera me parece importante. También la importancia que tiene Bolivia en este plan”, aseguró en entrevista con EL DÍNAMO.
“La frontera norte debe ser entregada a una fuerza especial de Carabineros”
El ex ministro se manifiesta abiertamente contrario al empleo de tropas militares en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta: “Creo que no se debe hacer”, dice. El abogado, ex DC, agrega que “la protección de la frontera norte debe ser entregado a una fuerza especial de Carabineros dedicada solo a esta misión” y que el control militar debiera ser temporal mientras un cuerpo especializado se hace cargo.
Asimismo, advierte que Bolivia no está recibiendo a los extranjeros que son devueltos desde Chile, lo que a su juicio conlleva “un problema, sin duda” y manifiesta que el vecino país tiene un rol clave en la contención de ciudadanos extranjeros considerados peligrosos o no recomendables para permanecer en el país. “Sin un acuerdo con Bolivia se hará muy difícil la devolución de los inmigrantes”, plantea.
—¿Qué le parece que efectivos militares se desplieguen en el norte en el marco del control de inmigración ilegal?
—Las Fuerzas Armadas de Chile nunca han tenido como misión el control de civiles. Las Fuerzas Armadas están preparadas para enfrentar al enemigo con fuerza letal y avasalladora. Sacarlas de este rol es un error y finalmente probará ser poco eficaz.
—¿Qué podría ser mejor a su juicio?
—El rol de proteger la frontera debe ser entregado a una fuerza especial de Carabineros dedicada solo a esta misión. Mientras Carabineros en el plazo más corto posible forme este cuerpo especializado, se puede mantener temporalmente el control militar. Mientras menos tiempo sea, mejor.
“La Cancillería debe redoblar sus esfuerzos para llegar a un acuerdo con Bolivia”
—¿Cree usted que la ausencia de relaciones entre Chile y Bolivia tendrá un impacto sobre el plan o la estrategia de control de la inmigración ilegal?
— La Cancillería debe redoblar sus esfuerzos para llegar a un acuerdo con Bolivia respecto de controlar la inmigración a través de su país y de la devolución de los inmigrantes. Si no se logra un acuerdo con Bolivia se hará muy difícil la devolución de los inmigrantes indeseables. Llegar a un acuerdo con Bolivia es relevante o no funcionará este plan.