Estos son los tres beneficios a los que puedes optar si estás cesante en Chile
Uno de los subsidios está dirigido a quienes no tienen saldo en su Cuenta Individual de Cesantía.
El Estado entrega una serie de subsidios económicos para el sector más vulnerable de la población. Dentro de este grupo, se encuentran las madres, los adultos mayores y los cesantes.
Gracias a los beneficios otorgados por el Gobierno, este último grupo puede optar a diversas ayudas de carácter mensual.
Los beneficios a los que puedes optar si estás cesante:
Seguro de Cesantía
Se trata de un seguro que protege a los trabajadores dependientes regidos por el Código del trabajo cuando quedan cesantes, entregándoles beneficios monetarios por un periodo de tiempo.
De esta forma, los trabajadores con contrato que están afiliados a la administradora de Fondos de Cesantía (AFC) tienen una Cuenta Individual de Cesantía (CIC), que se va acumulando mensualmente con el 3% del sueldo bruto.
El seguro puede ser cobrado una vez que el trabajador queda sin empleo y así empezar a recibir los pagos mensuales.
Para conocer el saldo de tu Seguro de Cesantía, puedes ingresar a ESTE LINK con tu Clave Única o Clave AFC.
Subsidio de Cesantía
Es una protección económica complementaria al Seguro de Cesantía, que se entrega a los trabajadores que cumplen con los requisitos y cuyo saldo es insuficiente para financiar las prestaciones mínimas que la ley establece.
Este subsidio entrega un aporte de dinero mensual, además de asistencia médica gratuita y la posibilidad de recibir la Asignación Familiar, Maternal y la Asignación por Muerte.
A diferencia del Seguro de Cesantía, este subsidio debe ser solicitado en el Instituto de Previsión Social (IPS) o a la caja de compensación, según le corresponda al trabajador subsidiado.
Fondo de Cesantía Solidario
El Fondo de Cesantía Solidario (FCS) garantiza beneficios mínimos a afiliados la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC) que no cuentan con recursos suficientes en su cuenta individual de cesantía al momento de perder su trabajo o que hayan agotado sus fondos anteriormente.
Para recibir este beneficio, el trabajador debe contar con 12 cotizaciones pagadas en el FCS durante los últimos 24 meses previo al despido. A eso, se suma que tus tres últimas cotizaciones deben ser continuas y del último empleador.
Junto a ello, el contrato debe haber finalizado por término del plazo convenido, por conclusión del trabajo o servicio que dio origen al trabajo, pero también por un caso fortuito, fuerza mayor.