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Actualizado el 28 de Marzo de 2023

Una sensibilidad perdida

Los estudiantes chilenos, sin duda, recuerdan un texto de geografía que se empleó en todos los establecimientos de educación media hasta 1976: se trata de “Geografía de Chile”.

Por Alberto Sato
Su labor en Chile se interrumpió en 1976, con su exilio a Venezuela, como muchos otros profesionales e intelectuales chilenos desde el golpe militar de 1973. U. DE CHILE
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Alberto Sato

Alberto Sato es académico Facultad de Arquitectura, Arte y Diseño UDP y editor Revista 180 UDP

El 23 de marzo de 2023 falleció en Caracas, a los 88 años, Pedro Cunill Grau. Los estudiantes chilenos, sin duda, recuerdan un texto de geografía que se empleó en todos los establecimientos de educación media hasta 1976: se trata de “Geografía de Chile”, de su autoría y publicado por la Editorial Universitaria, en 1963. El propósito de esta nota es entonces destacar la tarea del enriquecimiento y profundización de un saber que para muchos no tenía otra relevancia que la curiosidad por ampliar el conocimiento sobre un territorio percibido por la sensibilidad y la experiencia.

Pedro Cunill Grau estudió Geografía en la Universidad de Chile; fue profesor titular de la Facultad de Filosofía y Educación entre 1960-1975, director del Centro de Estudios Antropológicos en 1963 y del Departamento de Geografía en 1970 de la misma casa de estudios, y obtuvo su doctorado en Geografía en la Universidad Laval de Quebec.

Su labor en Chile se interrumpió en 1976, con su exilio a Venezuela, como muchos otros profesionales e intelectuales chilenos desde el golpe militar de 1973. Allí continuó su tarea de investigador y docente universitario realizando trabajos de gran relevancia sobre la geografía venezolana y cuyo reconocimiento se manifestó en premios y distinciones en academias e instituciones culturales en Venezuela y el mundo.

Los inicios del conocimiento y la difusión de la geografía del territorio de Chile, en la descripción del Reyno de Chile de “Le Voyageur francais, ou la connoissance de l’ancien et du Nouveau Monde”, de 1751; la publicación del abate Molina, de 1782; las de Darwin y las de Defoe. Luego, a través de la labor de Mary Graham (1785-1842), Claudio Gay (1800-1873), Pedro José Amado Pissis (1812-1889), Enrique Espinoza (1898-1987), entre otros exploradores y viajeros que alimentaron el saber y la imaginación sobre este territorio, fueron antecedentes significativos para la creación de los estudios formales de la carrera de Geografía en la Universidad de Chile, en 1890, y la posterior creación del Departamento de Geografía en esta misma casa de estudios, en 1942. Estos son hitos que forman parte de una trayectoria de los estudios de geografía en Chile, cuyo campo de conocimiento ya trasciende el mundo físico para comprender también el económico, cultural y político. La inocente geografía parece haber desbordado el recipiente de ese imaginario aprendizaje del par “historia y geografía” escolares, y hoy día hasta la preocupación por la escasez hídrica forma parte de esta disciplina.

Últimamente, Don Pedro Cunill Grau agregó a estos saberes una dimensión más sazonada y amplia con la obra “Geohistoria de la sensibilidad en Venezuela”, publicada en Caracas por la Fundación Polar, en 2007. Allí, introdujo aspectos alimenticios, como los sabores de los platos; musicales, con sus ritmos e instrumentos; y las medicinas y hábitos lugareños. Todo combinado con mediciones precisas sobre la población, los recursos y el territorio. Junto a todo esto, la publicación agrega el extraordinario trabajo de diseño gráfico de Álvaro Sotillo — acompañado de fotografías, sorprendentes ilustraciones científicas y rigurosas tablas y gráficos —, que le valió el Premio Letra de Oro de Leipzig al “libro más bello del mundo” (Schönste Bücher aus aller Welt), en 2008.

En 2009, y en razón de toda esta trayectoria y una respetuosa amistad, tuvimos la oportunidad de dar a conocer este último libro con su exhibición en el lobby de la Biblioteca Nacional de Santiago; y a la vez contribuir al otorgamiento del Doctorado Honoris Causa en la Universidad Andrés Bello.

Sirva esta nota como un homenaje al geógrafo chileno-venezolano don Pedro Cunill Grau, formador de generaciones de geógrafos, prolífico investigador en el campo de la geografía e historia, con más 180 obras en las disciplinas de su especialidad, reconocido con diversos premios tales como el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Salamanca, en 1994; el Doctorado Honoris Causa en la Universidad Central de Venezuela, en 2005; el Premio Internacional Geocrítica en Barcelona, en 2005; individuo de número de la Academia Nacional de la Historia de Venezuela; académico correspondiente de la Real Academia de la Historia de España; académico de número de la Academia Chilena de la Historia; miembro correspondiente del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay en 2004; académico correspondiente de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala, en 2004; y especialmente recordado por su calidad humana, hoy y aquí se rinde tributo a este ilustre ciudadano.

De este modo, recordarlo es dar cuenta de que la geografía es parte de la historia, y viceversa.

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