Última revelación de la madre de Madeleine McCann suma misterios al caso
Kate McCann agregó un dato que se suma a esta historia que comenzó el 3 de mayo de 2007 en Praia da Luz, Portugal.
El 3 de mayo de 2007, cuando tenía tres años de edad, la pequeña Madeleine McCann desapareció en el balneario Praia da Luz, al sur de Portugal. El caso tomó importancia mediática a nivel mundial y a prácticamente 16 años de la pérdida del rastro de la niña, su madre entregó nuevos detalles que se han agregado a este verdadero misterio sin resolver.
Kate McCann cree conocer el detalle que facilitó la desaparición de su hija, quien actualmente tendría 19 años. La mujer británica cree que al dar a conocer que querían una mesa con vista a las habitaciones para vigilar a los niños que dormían solos pudo ser un despiste clave para que el responsable o los responsables se decidieran a ir por Madeleine la noche en que ocurrió el suceso.
“Para mi horror vi que, sin duda, con toda inocencia y simplemente para explicar por qué estaba rompiendo un poco las reglas, la recepcionista había agregado el motivo de nuestra solicitud: queríamos comer cerca de nuestros apartamentos mientras dejábamos a nuestros niños pequeños solos allí y los revisábamos de forma intermitente”, escribió la madre en su libro “Madeleine: Our Daughter’s”.
“Ahora lo lamentamos amargamente y lo haremos hasta el final de nuestros días”, profundizó la mujer en una pena que la agobia hasta estos días.
La joven que dijo ser Madeleine ofrece disculpas
En uno de los últimos hechos que se sumó al caso de la desaparición de Madeleine McCann, la joven polaca Julia Wendell aseguró en febrero que ella podría ser la pequeña que se perdió en Portugal hace 16 años.
La joven justificó su teoría aduciendo una mancha en el ojo izquierdo, algunas similitudes físicas y lunares entre las piernas, características de la niña inglesa que fueron dadas a conocer en medio de la extensa investigación. Además, afirmó que no recuerda su infancia por una amnesia post traumática.
Con esos antecedentes se realizó un test de ADN al que accedió la familia McCann; sin embargo, arrojó resultados negativos. “Mi objetivo principal siempre fue descubrir quién soy y qué sucedió exactamente en mi pasado doloroso. No fue mi intención traer tristeza o cualquier otra emoción negativa a nadie, especialmente a la familia McCann“, expresó.