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Actualizado el 14 de Abril de 2023

Cinco datos que no conocías sobre la grave crisis en República Democrática del Congo

A pesar del profundo deterioro de la situación en el país africano, la respuesta humanitaria actual sigue siendo muy inadecuada, aseguran desde la organización médica que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1999.

Por Redacción EL DÍNAMO
Desde julio de 2022, MSF ha estado distribuyendo agua potable en diversos emplazamientos de Kivu del Norte. Tras el aumento de las necesidades que siguió a las llegadas masivas de nuevas personas refugiadas a finales de octubre, las distribuciones y el número de lugares se han doblado. En la parte de atrás del centro de salud de Kanyaruchinya, este camión cuba de 15.000 litros va tres veces al día a llenar los depósitos. ©Moses Sawasawa
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República Democrática del Congo (RDC) vive la mayor crisis de desplazamiento dentro del continente africano: hay 5,7 millones de desplazados internos, según estima Naciones Unidas.

En Kivu Norte, una provincia ubicada al este del país, durante los últimos 12 meses alrededor de un millón de personas han huido de sus hogares para escapar de los combates vinculados al resurgimiento del grupo armado M23.

Esta grave crisis actual exacerba una situación humanitaria que ha sido crítica en la provincia durante décadas y se necesitan urgentemente mayores esfuerzos para atender las necesidades de la población.

A continuación te presentamos cinco datos dados a conocer por Médicos Sin Fronteras (MSF) que tal vez no sabías sobre este drama humanitario.

1. Refugios sobrepoblados y con pésimas condiciones de higiene

Las personas desplazadas, así como quienes viven en comunidades remotas aisladas por los combates, están expuestas a numerosos riesgos para la salud en Kivu del Norte.

Las malas condiciones de vida en los asentamientos informales alrededor de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, los refugios inadecuados y sobrepoblados, y la falta de agua potable y letrinas crean condiciones ideales para la propagación de enfermedades.

En Bulengo, un asentamiento informal a 10 kilómetros al oeste de Goma, solo hay una letrina para casi 500 personas, menos de una décima parte de lo que se requiere para cumplir con los estándares humanitarios básicos de emergencia humanitaria. En el asentamiento vecino de Lushagala, las personas desplazadas sobreviven con poco más de un litro de agua potable al día, muy por debajo de los 15 litros de agua diarios recomendados. 

2. Corte de accesos y personas aisladas

Al norte de Goma, los equipos de MSF también están viendo las consecuencias de la crisis en los territorios de Masisi, Rutshuru y Lubero.

Al desplazarse los frentes de combate, la mayoría de las principales rutas hacia la región quedaron cortadas. Aislados del resto de la provincia, las y los habitantes no han podido vender sus cosechas ni comprar nada excepto unos pocos productos esenciales, cuyo precio se ha duplicado.

Muchas instalaciones médicas se han quedado sin medicamentos por problemas de suministro. En estos territorios, el acceso a la atención médica ya era difícil, pero ahora lo es aún más debido a la falta de instalaciones de salud que funcionen y al costo de la atención médica, que es inasequible para muchas personas a causa de la crisis económica actual.

3. Crece la inseguridad alimentaria

Con el aumento de los precios y el deterioro del acceso a la atención médica, la inseguridad alimentaria está empeorando en la provincia.

Según Naciones Unidas, 3 millones de personas, es decir, más de un tercio de la población de Kivu Norte, se encuentran actualmente en riesgo de inseguridad alimentaria.

En los centros de salud que MSF apoya en el territorio de Rutshuru, los equipos trataron a más de 8.500 niñas y niños con desnutrición en 2022, casi un 70% más que en 2021.

4. Los desplazamientos continúan

Desde mayo de 2022, los equipos de Médicos Sin Fronteras trabajan en sitios de desplazamiento informales en los alrededores de Goma, brindando atención médica gratuita, transportando agua potable y construyendo letrinas y duchas, según informa el organismo humanitario internacional.

Agrega que, según su experiencia de trabajo en terreno entregando prestaciones de salud a las víctimas del conflicto armado, a medida que los enfrentamientos continúen, es posible que más personas se vean obligadas a irse de sus hogares y necesiten ayuda para sobrevivir.

A esta grave crisis humanitaria que está ocurriendo en Kivu del Norte se suman los dramáticos casos de violencia sexual que sufren las mujeres y niñas en la provincia de Maniema.

MSF presta asistencia médica con el objetivo de paliar las preocupantes circunstancias que atraviesa Kivu del Norte ©Michel Lunanga/MSF.

Específicamente en Salamabila, una zona minera afectada por conflictos armados, que tienen su origen en el control y la explotación de los minerales, se registran entre 50 y 60 casos de violencia sexual por semana. La inseguridad, junto con la lejanía de las estructuras de salud, la falta de transporte y la incapacidad de parte de la población para costearlo, son barreras importantes a la hora de acceder a la atención médica.

5. El llamado de Médicos Sin Fronteras

A pesar de este profundo deterioro de la situación en Kivu del Norte, la respuesta humanitaria actual sigue siendo muy inadecuada, aseguran desde la organización médica que recibió el Premio Nobel de la Paz en 1999.

“Todos los involucrados en la atención humanitaria deben ser más reactivos y flexibles para responder rápidamente a las necesidades de las personas y adaptarse a los movimientos cambiantes de la población. MSF hace un llamado a la comunidad internacional y a las autoridades para que intensifiquen urgentemente sus esfuerzos para satisfacer las necesidades de las personas”, demanda el organismo.

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