Agua, camión y guardia: los detalles de cómo intentaron ingresar pirotecnia al Monumental

Colo Colo reprobó la prueba deportiva, pero sí cumplió con la de seguridad. Después de recibir a Boca Juniors con un aforo menor al de su absoluta capacidad por la sanción de la Conmebol, los hinchas que llegaron al Estadio Monumental presenciaron una dolorosa caída por 2-0 frente a los argentinos por la tercera fecha de la Copa Libertadores 2023.

A pocas horas de disputarse este partido, la concesionaria Blanco y Negro (ByN) y Estadio Seguro se enteraron del plan que tenía un grupo de integrantes de la Garra Blanca para conspirar contra el espectáculo. Rencillas internas en la barra y la molestia por reducción en el número de asistentes eran los puntos que tocaban estas amenazas y que motivaron al club a realizar una alta inversión en seguridad con el doble de guardias privados que en otras ocasiones.

Con estos antecedentes, los albos lanzaron de urgencia una campaña en la previa del choque contra los “xeneizes”. Evitar desmanes, nuevas multas y el castigo de jugar sin público contra Deportivo Pereira era el objetivo de la iniciativa. “No te queremos más aquí” era uno de los mensajes dirigidos a los vándalos que entregaron el capitán Esteban Pavez y algunos históricos como Carlos Caszely, Lizardo Garrido, Daniel Morón y Luis Pérez.

A pesar del resultado en contra, la jornada terminó de manera tranquila como esperaba ByN. Pero pudo haber pirotecnia y otros problemas si no fuera por un descuido de los que pretendían ingresar elementos prohibidos al recinto de Macul.

Así intentaron ingresar fuegos artificiales

“Como autoridad pública consideramos que fue un excelente evento. No hubo incidentes y logramos tener una cantidad de 23 detenidos. Las personas asistentes tuvieron un comportamiento muy plácido y la barra visitante también tuvo un excelente comportamiento”, comentó el coronel Wildo Matus de Carabineros tras el encuentro.

Entre los aprehendidos aparece un hombre que llegó al Estadio Monumental conduciendo un vehículo particular. Su intención, en principio, era abastecer de botellas de agua a los 400 guardias privados que contrató ByN. Al momento de la revisión, los funcionarios de Carabineros se dieron cuenta que debajo de los asientos había otros objetos.

Se trataba de bengalas y otros fulminantes que generalmente son expulsados mediante pistolas a fogueo, aunque no se encontró este tipo de armas. El problema que motivó a una investigación en Macul es que el conductor era uno de los trabajadores de seguridad.

“Es extraño que una persona ingrese en un vehículo autorizado para poder entrar fuegos de artificio”, agregó Matus.