Chile: un lugar donde se puede emprender

Cuando decidí emprender, quería crear una empresa tecnológica con la intención de contribuir al desarrollo de Chile, en este caso a través de la reconversión de vehículos para generar un transporte más accesible y de mejor calidad para las personas, hecho con tecnología chilena y eléctrico, o sea, amigable con el medioambiente.

Tesla fue un gran referente para mí en términos del cambio de paradigma del transporte. Otro ejemplo fue Algramo, empresa chilena que promueve la reutilización de envases de productos de consumo básico, abaratando costos para el consumidor y cuidando el entorno.

El comienzo fue difícil, teniendo que formar un equipo sólido, y sin tener inversionistas para poder asegurarles una estabilidad. Probablemente los primeros empleados se preguntaban ¿por qué jugársela por una startup que ni siquiera tiene aire acondicionado en la oficina o que no te entrega el sueldo de grandes compañías? En esos momentos, tuvimos la capacidad de convencer a un equipo de caminar hacia un objetivo y, de la mano de buenos resultados, avanzar en pro de nuestro sueño. Y cómo las cosas son normalmente más lentas que los planes originales, ya al tercer año nos preguntaban cuando despegaríamos definitivamente.

Una vez que el producto estuvo listo agotamos todas las instancias y conversamos con todos los operadores de buses del país en busca de clientes, hasta encontrar en Rancagua el socio que nos permitió surgir, en este caso Link Service.

Algo clave a la hora de emprender es asegurarte que el mercado esté interesado en lo que ofreces y también que, como equipo, estén seguros de que pueden llevar a cabo lo que empezó como una idea, convirtiéndola en algo real.

Una buena estrategia que usamos nosotros fue vender un proyecto “en verde” al inicio, consiguiendo financiamiento y así el impulso necesario para concretar el trabajo. Esto confirmó que la reconversión de un bus del Transantiago era interesante para Enel, nuestro primer cliente. Haber fabricado ese bus nos permitió validar nuestra apuesta frente a otras empresas y a las autoridades.

Es muy relevante recoger las ideas del equipo y considerarlas de verdad. Que las personas que trabajan contigo se sientan a gusto, para que se queden contigo y que el conjunto perdure, ya que la rotación te hace perderlos a ellos y su aprendizaje.

Es de gran valor que surjan nuevos emprendimientos chilenos que sean amigables con el planeta. Especialmente hoy, donde las organizaciones y los privados tienen la voluntad de crear proyectos de enfoque sustentable. Nosotros lo hicimos con el retrofit, trabajando con personas de Santiago y Rancagua, con talento nacional y con recursos de nuestro país. Es importante entender que en Chile somos capaces de competir con compañías extranjeras y ayudar al medioambiente al mismo tiempo, e incluso, que nuestros proyectos se implementen en otras naciones.