Neumonía por sincicial: los síntomas de la enfermedad que causó la muerte de guagua en San Antonio
El mayor riesgo de que la enfermedad se transforme en algo muy grave tiene que ver con las defensas naturales de los niños.
La neumonía, según explica la Organización Mundial de la Salud, es un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones. Una enfermedad que “es la principal causa individual de mortalidad infantil en todo el mundo“, según alerta el organismo internacional.
Es tal su gravedad que en 2019 la neumonía fue la responsable del 22% de todas las muertes de niños de entre 1 y 5 años en el mundo.
Y, desgraciadamente, a las estadísticas del 2023 se deberá sumar el caso de la lactante fallecida este martes en el Hospital de San Antonio.
Cuáles son los síntomas de alerta de la neumonía
Para evitar que la cifra de menores de edad gravemente enfermos o fallecidos a causa de la neumonía continúe aumentando, sobre todo si se considera que estamos a un par de semanas del comienzo del invierno, con los consiguientes factores de frío y contaminación, la OMS explica que los síntomas de la neumonía vírica en los que fijarse son:
- Presencia de tos y/o dificultad para respirar, tengan o no fiebre.
- Respiración rápida y/o tiraje subcostal, “lo que supone la depresión o retracción de la parte inferior del tórax durante la inspiración”.
- Las sibilancias (el sonido silbante emitido durante la respiración) son más frecuentes en las neumonías víricas.
- Los lactantes con afectación muy grave pueden ser incapaces de comer o beber.
- También en los casos graves los lactantes pueden presentar pérdida de consciencia, hipotermia y convulsiones.
Qué hacer para prevenir
El mayor riesgo de que la enfermedad se transforme en algo muy grave tiene que ver con las defensas naturales de los menores de edad, ya que la mayoría puede combatir con éxito la neumonía.
Sin embargo, el caso es distinto con los niños inmunodeprimidos, los que presentan más alta probabilidad de contraerla.
Entre los factores de riesgo se cuentan la presencia previa de enfermedades como sarampión u otras infecciones.
Pero además hay que considerar factores ambientales como:
- La contaminación del aire al interior del hogar por el combustible para cocinar o calentar el hogar.
- Vivir en hogares hacinados.
- Consumo de tabaco al interior de la casa.