Vuelco en caso de secuestro en el Parque Almagro: víctima les debía dinero por drogas a sus captores

La supuesta víctima de un robo con secuestro ocurrido en el Parque Almagro, en Santiago Centro, conocía a sus captores, a los que les debía dinero por la compra de drogas, según se reveló durante la formalización de ambos imputados en el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago.

La denuncia fue interpuesta por la pareja del hombre, la que indicó que el sujeto había sido abordado por dos desconocidos, quienes posteriormente se comunicaron con ella para exigirle la entrega de dinero para conseguir su liberación.

No obstante, en el marco de la formalización de los dos imputados el tema tuvo un vuelco, luego de que el tribunal concordara que el supuesto secuestrado conocía a ambos individuos, con los que mantenía una deuda por drogas.

Fue el defensor penal público, Felipe Acosta, quien reveló durante la audiencia lo que ocurrió dicha jornada. Según explicó, los imputados y la víctima estaban la madrugada del jueves consumiendo droga en el Parque Almagro, ocasión en la que el sujeto adquirió una deuda de 120 mil pesos.

Fue en este marco que los individuos, de 23 y 25 años, respectivamente, se contactaron con la pareja de éste para exigirle el pago del dinero, tras lo cual ella presentó una denuncia por secuestro en la 28ª Comisaría.

Audio de WhatsApp

Luego de ser detenidos por la policía, la supuesta víctima dijo que lo habían intimidado con armas blancas para que pagara un rescate, pero un audio de WhatsApp permitió conocer la verdad: todos se conocían y no hubo secuestro alguno.

“Después de haber escuchado los audios, dan cuenta no de un robo con violencia, sino más bien de un problema interno entre los tres”, indicó la jueza Patricia Ibacache.

Debido a lo anterior, la magistrada sólo decretó el arresto domiciliario de los imputados, debido a que tienen causas pendientes, pero desechó los cargos de robo con secuestro que había presentado la Fiscalía Metropolitana Centro Norte.

Según indicó la jueza, los audios “dan cuenta de una persona que no está complicada, que no está nerviosa. Incluso (la mujer) se pone de acuerdo para pagarle al día siguiente, y les señala que lo dejen a la entrada de la casa”.

“Dice textual yo sé lo que pasó, tienen que entenderlo, dejen en libertad a este cabro, porque al parecer no es algo que se dé por primera vez, sino que ya se ha dado en otras oportunidades“, detalló Patricia Ibacache.