Sam Levinson: el conflictivo historial del director de The Idol y Euphoria

El director Sam Levinson ha estado en boca de todos las últimas semanas tras el estreno de la nueva serie de HBO, The Idol. Pero no por su trama, sino por su alto contenido de escenas sexuales, que han despertado más de una crítica tanto por parte de especialistas como la audiencia.

Esto viene a sustentar un reportaje publicado hace unos meses por Rolling Stone, en el que daban cuenta del complejo ambiente que giró entorno a las grabaciones de la ficción que tiene a The Weeknd y Lily-Rose Depp en los roles protagónicos.

Lo cierto es que las polémicas que rodean a Sam Levinson vienen de mucho antes, donde sus trabajos como la serie Euphoria (HBO) y la película Malcolm & Marie (Netflix) vienen a sustentar lo que actualmente se habla del controversial director.

La inspiradora crítica

El inicio de las críticas se remontan a Malcolm & Marie, una película original de Netflix, escrita y dirigida por Sam Levinson, la cual narra la historia de un director de cine que se basó en la experiencia que tuvo su pareja con las drogas para estrenar su más reciente película.

En la trama, los personajes se enfrascan en una discusión durante toda la noche, respecto a una “crítica de LA Times”, que alaba el trabajo del director en la ficción, pero que, según el protagonista, no leyó la película correctamente.

Este conflicto presentado en la película, se rumoreó que fue inspirado en la crítica que le dedicó una periodista, colaboradora del LA Times, a Sam Levinson sobre su primera película, Nación Salvaje, donde asemejaba los defectos del personaje al director.

Cuando se estrenó Malcolm & Marie, la periodista fue entrevistada por Vulture, donde entregó los motivos para sospechar de la aproximación que podría tener Levinson con su medio, indicando que la crítica de ficción y la original censuraban una actitud masculina y sexualizadora.

Euphoria y los desnudos

Y la periodista en cuestión no se alejaba de su teoría. En 2019, HBO estrenó la serie Euphoria, adaptación de una ficción israelí donde Sam Levinson asumió la dirección, plasmando en ella lo que fue su adicción a las drogas.

Pero más allá de eso, el director vivió varios conflictos con el elenco a raíz de sus innecesarias escenas de desnudos. Uno de ellos habría venido de la mano de la actriz Sydney Sweeney, quien dio vida a Cassie. Fue ella quien le explicó a Levinson que no eran necesarias algunas escenas explícitas.

Si bien estas discrepancias fueron tomadas de manera positiva, surgen dudas respecto a por qué son incluidas en el guión.

Pero no fue la única situación así. La ex actriz porno, Chloe Cherry, intérprete de Faye en la segunda temporada, debía protagonizar un desnudo en su primer capítulo, pero el actor Tyler Chase le pidió al director no realizar la escena por lo mismo: no era necesaria.

A Minka Kelly, actriz invitada en el segundo ciclo como Samantha, también se le sugirió aparecer desnuda en su primera escena, pero ella misma le aclaró que no se sentía cómoda.

Otro conflicto que vivió Sam Levinson en Euphoria ocurrió con Barbie Ferreira, una de las actrices principales en la primera temporada que dio vida a Kat. Dicho rol tuvo una importante participación durante la primera temporada, algo que cambió en el segundo ciclo y que quedó en evidencia con su poca aparición en pantalla.

Ferreira se habría retirado del set en varias oportunidades durante las grabaciones y su molestia con el director habría quedado en evidencia al ausentarse en el estreno. Una vez finalizada la temporada en pantalla, a los pocos meses, anunció que no volverá para el tercer ciclo.

A la hora de explicar su decisión, descartó tener conflictos con Sam Levinson y argumentó que todo se debió a que sintió que su personaje no tenía mayor desarrollo en la trama.

Ambiente tóxico y “porno tortura”

Todo lo anterior nos lleva a la actualidad. Hace dos semanas se estrenó The Idol, serie que Sam Levinson asumió tras la salida de la directora Amy Seimetz, quien tenía el 80% de la ficción grabada. Pero una vez que la trama quedó en sus manos, le dio un vuelco “machista”.

Los cambios que generó motivaron a que varios integrantes del elenco decidieran dar un paso al costado, teniendo que rearmarlo.

Todos estos hechos quedaron plasmados en un reportaje de Rolling Stone, donde fuentes cercanas a la serie cuestionaron las decisiones de Levinson y tildaron las grabaciones como “porno tortura“, además de ser “la fantasía de violación de cualquier hombre tóxico“.

A eso sumaron que tanto Sam Levinson como Abel Tesfaye (The Weeknd) cambiaron el sentido de la ficción. “Lo que era una serie sobre una mujer que se encuentra a sí misma sexualmente se convirtió en una sobre un hombre que abusa de ella y a ella le encanta“, declararon.

De hecho, una de las fuentes agregó que “este fue un ejemplo tan fuerte de cuán lejos realmente puede presionar (Levinson) a HBO y continuarán cubriéndolo porque genera dinero”, mientras que otra añadió que “es capaz de salir ileso… La gente ignora la red flags y lo sigue a pesar de todo“.

Como si fuera poco, gran parte del equipo renunció en mayo de 2022 y aseguraron que no volverían a trabajar con Sam Levinson. “Yo firmé para hacer una sátira oscura de la cultura de la fama en el siglo XXI. Pasó de ser una sátira a aquello mismo que estaba satirizando“, declaró uno de ellos.

“Nunca volveré a trabajar con Levinson, y creo que no volveré a ver Euphoria después de haber trabajado con él y haber visto cómo trata a su equipo”, agregó otro ex integrante de The Idol.