Día de la Sopaipilla Pasada: nueve claves para prepararla y disfrutar
¿Sopaipilla con o sin zapallo?
Este lunes 10 de julio es el Día de la Sopaipilla Pasada, una excelente razón para disfrutar de esta tradicional receta para la hora de la once.
La sopaipilla es una de las preparaciones chilenas que ha sabido resistirse al paso de tiempo, siendo hasta el día de hoy sinónimo de tradición y sabor casero.
Por esta razón, el cocinero Miguel Serrucho y los Reyes de la Sopaipilla Pasada, Donde Yoyo’s, entregaron una serie de recomendaciones para lucirse en la preparación.
Nueve claves para preparar la mejor sopaipilla pasada
El zapallo: las sopaipillas deben sí o sí llevar zapallo, pese a que desde Temuco al sur generalmente las hacen sin zapallo (ojalá del tipo camote por su color y textura). De esta manera se diferencian finalmente de un pan clásico y tradicional.
La manteca: aunque esto ya es gusto personal, hay consenso en que lo mejor es ocupar manteca. De lo contrario, se puede usar aceite y así las pueden comer veganos y vegetarianos.
La sal: puede sonar extraño, pero agregarle sal a la masa es un detalle que vale la pena considerar. En el caso de las masas, la sal es un realzador del sabor que le da un toque único a la sopaipilla.
La fritura: siempre en aceite hondo para que cubra por completo las sopaipillas. Y a temperatura alta, pero nunca humeando, ya que se cocinaría por fuera y quedaría cruda en su interior.
El sabor: para la salsa, el gusto personal es lo que prima. Se puede agregar desde cascarita de naranja, canela, clavos de olor o vainilla. ¡Cada uno decide!
La cocción: Una vez que la chancaca se disuelva por completo y comienza a ebullir, está lista para comenzar a agregar las sopaipillas.
La chancaca: si el caldito de chancaca no se ha disuelto, se puede espesar con un poco de maicena disuelta en agua fría. Pero tampoco tan espesa, para que las sopaipillas vayan absorbiendo la variedad de sabores de la salsa. Sobre el tiempo, se recomiendan alrededor de 10 minutos.
El acompañamiento: disfrútalas con un té. Con un té verde funciona bien (sin endulzar) para equilibrar su gran y rica carga de sabor.
Los secretos: según los Reyes de la Sopaipilla Pasada, agregarle un toque de coñac y café para intensificar el sabor es el secreto perfecto. Sin embargo, en lo que todos concuerdan es que lo
más importante es el amor, cariño y paciencia con que se prepara la receta.