Violencia digital: los factores que propician los ataques en redes sociales
El anonimato y la distancia física que proporcionan las redes sociales pueden hacer que las personas se sientan menos inhibidas al expresar opiniones y emociones.
La actriz Carolina Arredondo, nueva ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, sufrió una serie de ataques en redes sociales tras su entrada al gabinete del presidente Gabriel Boric.
Comentarios violentos, retrógrados y misóginos, relacionados con el trabajo que Arredondo realizó anteriormente como actriz para la serie infieles de CHV, se tomaron la red social X (anteriormente Twitter) e intentaron opacar su designación dentro del Gobierno.
En este contexto, David Ruete Zúñiga, director de Escuela de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello Sede Viña del Mar, explicó a EL DÍNAMO los factores que propician la violencia digital en la era de las redes sociales.
“Las redes sociales, y el anonimato que algunas de ellas permiten, pueden tener un impacto negativo o positivo en las personas, dependiendo de la información que se quiera difundir sobre ellas. Lamentablemente en ellas encontramos más ataques negativos menoscabando a autoridades, figuras públicas o personas, y estas acciones la mayoría de las veces quedan impune”, indicó.
Según indica el profesional, existen una serie de interacciones que facilitan la violencia digital en las redes sociales.
Fácil difusión de la violencia digital en redes sociales
“Las redes sociales permiten que la información, ya sea verdadera o falsa, se propague rápidamente a una amplia audiencia. Esto puede llevar a la difusión de acusaciones, rumores o noticias falsas (fake news) sobre autoridades u otras personas, lo que puede dañar su reputación y causar un daño duradero”, explicó David Ruete.
El anonimato
“Algunas plataformas permiten a los usuarios crear cuentas anónimas o pseudónimas, lo que brinda a las personas la posibilidad de expresar opiniones sin revelar su identidad. Esto puede llevar a comentarios negativos, insultos y amenazas dirigidas a las autoridades u otras personas sin temor a represalias directas”, indicó.
Echo chambers o cámaras de eco
El académico de la UNAB detalló que este punto se refiere a la tendencia de las redes sociales y otros entornos en línea a “crear burbujas informativas donde las personas interactúan principalmente con quienes comparten sus mismas opiniones y perspectivas“.
Esta situación puede reforzar y amplificar esas opiniones sin una exposición significativa a puntos de vista alternativos. “Esto puede fomentar la polarización y la formación de grupos que atacan en masa a ciertas figuras públicas o autoridades, aumentando la intensidad de los ataques”, ilustra el académico.
La desinhibición en línea
“El anonimato y la distancia física que proporcionan las redes sociales pueden hacer que las personas se sientan menos inhibidas al expresar opiniones y emociones. Esto puede llevar a comportamientos más agresivos y despectivos que no mostrarían en situaciones cara a cara”, manifestó.
Algoritmos y el efecto de amplificación
“Los algoritmos de las redes sociales a menudo priorizan el contenido que genera más interacción, lo que puede llevar a que los mensajes de ataque se vuelvan virales. La atención y la exposición masiva pueden incentivar a más personas a unirse a los ataques“, concluyó.