Los 50 años del golpe de Estado en los principales diarios del mundo
Medios como La Nación de Argentina, The New York Times o The Washington Post dieron cobertura a la conmemoración de los 50 años.
La conmemoración de los 50 años del golpe de Estado no solo se ha tomado la agenda nacional, sino también generó amplia cobertura de la prensa internacional.
Así, The Washington Post realizó una galería de imágenes de lo sucedido el 11 de septiembre de 1973, recordando que “se cumplen 50 años desde que el general chileno, Augusto Pinochet, llegó al poder en un golpe de Estado respaldado por Estados Unidos. Después de eso, una ola de represión se convirtió en asesinato, torturas y otras violaciones a los DDHH”.
En The New York Times, el escritor Ariel Dorfman escribió que “hace 50 años que estoy de luto, lamentando la muerte del presidente Salvador Allende, derrocado en un golpe de Estado la mañana del 11 de septiembre de 1973. Llevo 50 años lamentándome su muerte y las muchas otras muertes que le siguieron”.
“Puedo precisar el momento en el que fui consciente de que nuestra revolución pacífica había fracasado. Fue a primera hora de la mañana, cuando oí el anuncio de que una junta presidida por el general Augusto Pinochet estaba ahora al mando de Chile”, agregó el autor de La Muerte y la Doncella.
Dorfman apuntó que “se nos había una oportunidad, única y luminosa, de cambiar la historia: un gobierno de izquierda elegido democráticamente en América Latina que iba a ser la inspiración para el mundo. Y no supimos cumplir esa promesa”.
En tanto, La Nación de Argentina entrevistó a Jack Straw, ex ministro del Interior británico, quien lo liberó y le permitió su vuelta a Chile, evitando el pedido de extradición del juez Baltasar Garzón.
Al respecto, Straw reconoció que “me puse furioso cuando vi a Pinochet levantarse de su silla de ruedas al llegar a Chile después que lo liberé por motivos de salud. Sentí que yo y el sistema británico habíamos sido engañados”.
Sin embargo, recalcó que “estoy absolutamente seguro de que los 16 meses que yo mantuve en arresto domiciliario a Pinochet cambiaron la política en Chile para bien. Ayudaron a romper el hechizo que él ejercía en su país incluso cuando ya había dejado el poder. Además muchos reconocen esto como un hito legal que ayudó a la creación de la Corte Penal Internacional”.