¿Cómo detectar la carne en mal estado durante la Fiestas Patrias?
Ojo a los tiempos de descongelamiento, los cortes y las características que toman estos productos cuando comienzan a descomponerse.
Las autoridades de salud han intensificado las inspecciones en los establecimientos que venden carne, verificando su origen, características como el color, el olor y la textura, así como las condiciones de procesamiento para tener unos festejos de Fiestas Patrias sin enfermedades ni problemas de salud que sean consecuencia de productos en mal estado.
Además de instar a las personas a no adquirir ni consumirlas en lugares no autorizados, es esencial conocer la forma adecuada de manipularla antes de su consumo, pues su deterioro puede significar importantes riesgos sanitarios.
Existen tres señales claves para identificar si la carne que estamos a punto de comprar o la que tenemos en casa está en mal estado.
Álvaro Martínez, gerente comercial de Doña Carne, explica que “si emite un olor rancio o desagradable es un indicio de que está comenzando a deteriorarse y es preferible botarla. Si además su textura se siente pegajosa y presenta zonas de color verdoso o negro, esto significa que se encuentra en un estado avanzado de descomposición, con proliferación de hongos, por lo que debe desecharse de inmediato”.
Carne envasada y descongelamiento
En el caso de los productos envasados de origen animal, desde esta cadena aseguran que siempre se debe revisar las etiquetas, las cuales están obligadas a entregar instrucciones para su conservación, la fecha de vencimiento y la información sobre el establecimiento autorizado por las autoridades sanitarias donde fue procesada y envasada.
Otro de los aspectos importantes a considerar al revisar una carne en mal estado, es que una vez que se prepara un corte es crucial seguir ciertas pautas para evitar que se deteriore durante el proceso de descongelamiento.
Los expertos señalan que un error común es dejar el trozo de carne fuera del congelador durante la mañana y luego cocinarlo o regresarlo al refrigerador por la tarde para su conservación. Esta práctica es inadecuada, ya que una vez que se descongela por completo comienza su proceso de descomposición. Por lo tanto, siempre es fundamental cocinarla o refrigerar tan pronto como se descongele, sin dejar que transcurra más tiempo.