Educación con vouchers: ¿Qué propone Javier Milei y es comparable con la educación en Chile?

El candidato presidencial argentino de Libertad Avanza, Javier Milei, aseguró que de resultar electo implementará en su país un sistema de educación basado en vouchers. “A la chilena”, precisó.

Se trata de una modalidad que financia al estudiante en lugar del colegio, lo que en teoría permite que sean las familias las que elijan dónde educar a sus hijos.

Así, el presupuesto destinado a la educación se divide entre el total de niños en edad escolar. Tras determinarse el valor de cada voucher, a las familias se les asignan los que les corresponden según el número de hijos que van al colegio, para que elijan el establecimiento al cual desean mandarlos.

Pero, ¿en qué consiste el sistema voucher y es comparable a la educación en Chile?

“El sistema voucher para la educación lo formularon Milton y Rose Friedman en el libro La Libertad de Elegir. Allí plantean que todo, incluyendo la educación, debía operar bajo la lógica del mercado”, revela el experto en educación y académico de la Usach, Mario Sobarzo.

La idea es que el Estado entregue bonos a las familias, los que ellas utilizan para pagar el colegio de su hijo, ya sea público o privado, esté cerca o lejos de la casa del menor”, precisa.

Por su parte, el también experto en educación de la Universidad Católica, Ernesto Treviño, asevera que “básicamente, el alumno es como dueño de un cheque o una gift card. Y si se cambia de escuela, le quita financiamiento al establecimiento“.

“Más que entregarle los recursos a la familia, se le entregan al colegio, pero en la medida que el escolar de la familia estudie allí“, precisa.

Críticas al sistema voucher

Treviño indica que “la verdad es que la experiencia en Chile no ha sido buena. El sistema tiene algunos atributos positivos, pero apunta a la eficiencia y no a la calidad“.

Detalla que “en Chile el dinero del voucher financia todos los gastos de la escuela, desde salarios de los profesores hasta la infraestructura y materiales. Eso lleva a que muchas veces las escuelas no sean financiables”, apunta.

Mario Sobarzo, en tanto, recuerda que en 2004 la OCDE cuestionó el sistema de vouchers en la educación. Sostiene que “lo que hace es estructurar el sistema de acuerdo a las clases sociales”.

“Se paga por estudiante y sobre la base de la totalidad de las asistencias del escolar al colegio. En caso de inasistencia, se descuenta ese día del pago“, detalla el experto respecto a lo que se conoce también como subvención.

El académico de la Usach enfatiza que esto es particularmente malo “porque los colegios públicos, de los sectores más bajos, son los que presentan el mayor número de inasistencias, por enfermedades, por conflictos sociales u otras razones“.

Mala idea

Respecto de la idea de Javier Milei de implementar el sistema en su país si resulta electo, Ernesto Triviño no duda en asegurar que “es una mala idea importar este modelo“.

Plantea a continuación que “hay muy pocos lugares donde existen sistemas parecidos. Uno de ellos es Países Bajos, pero allá el voucher no financia todo. Los sueldos de los profesores los paga el Estado“.

Al ahondar en el tema, indica que “la propuesta de Milei me parece de una superficialidad mayor“.

Nosotros llevamos 40 años de experiencia y hemos tenido que hacer muchas correcciones”, recalca.

Tras reiterar que la experiencia en educación con el voucher no ha sido buena en Chile, Treviño aseveró que “en Argentina sería peor aún, porque tienen un sistema federal. Entonces, probablemente las provincias con más recursos van a invertir más en sus escuelas que aquellas con menos recursos”.

“Además dudo, con la fortaleza de los sindicatos en ese país, que pueda implementarse esta idea”, manifiesta.

Finalmente, y “para no ser absolutamente negativo con el sistema, destacaría que la propiedad más importante del sistema de vouchers es que en lugares poblados puede ayudar a hacer más eficiente el sistema educativo”, concluye el experto de la Universidad Católica.