Secciones El Dínamo

cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
4 de Diciembre de 2023

Lo nuevo y lo viejo de Viña “De Martino”

Aquí tenemos vinos verticales, bien estructurados, con mínima intervención y en búsqueda de baja graduación alcohólica, expresión de lugar, fruta primaría como elemento central.

Las maderas (barrica o foudres), junto a otras técnicas, son utilizados para complementar las ideas centrales de aquello que se pretende potenciar en cada uno de sus vinos.
Compartir
Felipe Quiroz

Felipe Quiroz es sibarita, amante del vino y otros brebajes.

Hablar de “De Martino” en nuestro país, es referirse a una de las bodegas icónicas en la industria vitivinícola, escuela de grandes enólogos y siempre marcando un estilo, un sello, una identidad propia. Elaborando vinos de altísima calidad que evolucionan para mostrar todo su gran potencial. Recientemente elegida la viña del año por la guía “Descorchados”, con el mejor Cabernet Sauvignon, el mejor tinto y un vino de “99 puntos” sobre su espalda.

El pasado miércoles 30 de noviembre, despidiendo el último mes del año, en el restaurante “La Mesa”, querido lugar winefriendly, del barrio de Alonso de Córdova, se albergó el evento de esta Viña para dar a conocer lo que será su portafolio 2.024. Allí, entre amigos y críticos especializados, fue posible apreciar un portafolio de vinos que, con lógicas diferencias, mantienen una línea en común en todas sus variedades. Aquí tenemos vinos verticales, bien estructurados, con mínima intervención y en búsqueda de baja graduación alcohólica, expresión de lugar, fruta primaría como elemento central. Las maderas (barrica o foudres), junto a otras técnicas, son utilizados para complementar las ideas centrales de aquello que se pretende potenciar en cada uno de sus vinos.

La mala noticia se encuentra en la serie “Itata” con sus emblemáticos “Viejas Tinajas”, las cuales no fueron producidas este año, por motivo de los perjudiciales incendios de la zona. Manteniendo algunas últimas botellas de la añada pasada para llevar la espera hasta el próximo año de ese colorido y frutoso Cinsault, en su variedad tinta, además del untuoso y texturizado Muscat en su versión Blanca.

En la serie Old Vines, con sus coplantaciones que datan de la década de los años 50`s, “Las Cruces” y “Vigno” nos dan cuenta de la mejor manera en que Malbec, Carignan, Carmenere, Cabernet Sauvignon y Cinsault pueden desarrollar frescor y riqueza aromática con taninos suaves y un gran potencial de guarda. Por lo demás, “Las Olvidadas” producto de las cepas País y un pequeño porcentaje de uva San Francisco, provenientes de viejas parras que se estiman poseen una antigüedad mayor a los 100 años, nos dan intensidad aromática de fruta roja y pimienta blanca, con un tanino rugoso y refrescante acidez que dan potencialidad de guarda para una década o más.

Sus maravillosos Cabernet Sauvignon de Isla de Maipo, “Familia” y “La Cancha” nos muestran el pasado y el presente de esta cepa emblemática de nuestro país. El primero de ellos en su añada 2.010, perteneciente a la serie Cellar Collection, es el inicio de esta tradición de fruta negra intensa en la cual la barrica ya deja ligeras notas de vainilla, con una estructura tánica elegante y compleja, que si bien el paso del tiempo ya exhibe evolución, aún tiene más años por delante. A su vez, la versión 2.022 de “La Cancha” nos muestra un Cabernet de tomo y lomo, notas de cassis, frutas rojas, fresca acidez y tanino sedoso con una intensidad y complejidad para disfrutar en su largo final en boca. Una delicia.

Finalmente, las joyas de la corona y el futuro de la cepa, en la serie cuvee en sus añadas 2.020 y 2.021, ésta última flamante ganadora de 99 puntos por la guía “Descorchados”, base Cabernet Sauvignon con pequeños aportes de Malbec y Petit Verdot, provenientes del viñedo Santa Inés en Isla de Maipo. Suelo de gravas y carbonato de calcio hacen de este viñedo el responsable de vinos con complejas notas y aromas de fruta roja y negra, hojas de tabaco, grafito, vinos verticales, tensionados, con acidez fresca y tanino fino que dan cuerpo a un exponente absolutamente recomendable en su juventud, pues no requiere del paso del tiempo para equilibrar sus componentes, es un vino sumamente atractivo hoy. Sin duda, su evolución en botella nos permitirá comprobar, en una o dos décadas más, el excelente trabajo y prestigio de “De Martino” haciendo lo que mejor sabe hacer: Vinos que trascienden y marcan época.

Léenos en Google News

Notas relacionadas

Deja tu comentario

Lo más reciente

Más noticias de Opinión