Cocina saludable: ¿Qué es el punto de humo y qué tener en cuenta para elegir un aceite?
Algunos aceites, al alcanzar altas temperaturas, pueden formar compuestos que podrían ser riesgosos para la salud, por lo cual es clave saber cuál usar y para qué tipo de preparaciones.
A la hora de cocinar saludable, es importante fijarse tanto en el tipo de alimentos a utilizar como también en el modo de preparación de aquellos, lo que incluye la selección del aceite adecuado.
En esa línea, ¿te has percatado de que al calentar un aceite de cocina, suele salir un humo de color gris azulado? Eso es lo que químicamente se denomina punto de humo. En otras palabras, se trata del momento en que el aceite supera la máxima temperatura a la que puede cocinarse sin comenzar a descomponerse. Luego de esto, empieza a cambiar su química y, por ende, lo más probable es que no sea apto para el consumo, pues se forman compuestos que podrían implicar algunos riesgos para la salud de las personas.
Tipos de aceite
Afortunadamente, no todos los aceites alcanzan dicho punto en la misma temperatura, por lo que puedes elegir uno en base a que desees cocinar y, por supuesto, según sus propiedades.
En el caso de los aceites refinados (procesados), suelen tener un punto de humo más alto. No obstante, tienen un pobre contenido de grasa monoinsaturada y omega-3 vegetal. En cambio, los aceites extra vírgenes (prensados en frío), se caracterizan un punto de humo medio/alto y un gran contenido de estas grasas cardiosaludables.
Con respecto a estos últimos, una buena opción es el Aceite de Chía SOW, el cual presenta un equilibrio perfecto entre el punto de humo y sus aportes nutricionales. “Este es un aceite delicado y de sabor suave, que tiene una gran resistencia al calor y puede usarse en la mayoría de las técnicas de cocina: para saltear, para hornear, e incluso para asar, su punto de humo es hasta 214 °C”, destacó la nutricionista Carolina Chica.
Además, “su alto contenido en antioxidantes naturales le aportan estabilidad y le otorgan uno de los puntos de humo más altos entre los aceites vegetales ricos en omega-3 ALA” (solo una cucharadita de aceite de chía contiene 3g de ALA), agregó.
Específicamente, el aceite de chía tiene un sabor suave, a frutos secos, y es muy versátil. Y, gracias a ello se puede emplear en múltiples preparaciones, como en sofritos, marinadas, sopas, verduras asadas, aderezos para ensaladas, rociando sobre platos como arroces o en un pocillo para untar tu crujiente y tostada baguette.