Tres de los mejores aliados para tu piel post vacaciones

El período de vacaciones es cuando nos relajamos y solemos dejar de lado algunas rutinas que seguimos durante el año, incluso aquellas que resultan beneficiosas como, por ejemplo, las que se asocian al cuidado de nuestra piel.

Con respecto a esto último, y considerando los efectos que además pudo tener la alta exposición al sol y al cloro de las piscinas, es que se hace fundamental no solo retomar dichas rutinas, sino también valerse de algunos aliados, entre los que se encuentra el colágeno, el cual se puede consumir por medio de cápsulas, hidrolizado o bien como ingrediente en serums, cremas faciales y corporales.

Cabe mencionar que el colágeno, que es un componente de nuestra piel, es clave en el fortalecimiento de ésta. Sin embargo, a medida que envejecemos disminuye nuestra capacidad de producirlo, lo que deriva en la formación de arrugas y resequedad. Y allí  radica, entonces, la importancia de compensar su déficit, en parte, a través de dichos productos.

Otro de los aliados de nuestra piel es el retinol, que es un derivado de la vitamina A y que seguramente más de alguna vez lo viste como uno de los ingredientes ‘‘estrella’’ de una crema antiarrugas. Esto, gracias a que se constituye como un aporte en el proceso de renovación de la piel y a que ayuda a combatir los signos del envejecimiento. En este caso, su uso más común es en serums y cremas cosméticas o dermocosméticas.

Por su parte, la vitamina B3, considerada por muchos como la ‘‘supervitamina cosmética’’, ayuda a obtener un tono más uniforme y una piel más iluminada, hidratada y suave, al mismo tiempo que contribuye a disminuir la congestión y los signos del envejecimiento. Todos atributos que la han llevado a estar presente en suplementos y multivitamínicos, como también en productos cosméticos o dermocosméticos, como serums.

Si crees que alguno de estos componentes te ayudaría a recuperar el bienestar de tu piel tras las vacaciones, recuerda -antes de comprar cualquier producto- consultarlo con un dermatólogo, quien te podrá guiar y recomendar las mejores alternativas para tu piel en particular. De todas maneras, algo que si o sí puedes hacer desde ya, es beber al menos dos litros de agua al día y no olvidar limpiar tu rostro antes de dormir.