Cómo la tesis del “antigabrielismo” volvió a tensionar las agitadas aguas del oficialismo a días de la Cuenta Pública
Aunque desde el Frente Amplio se cuadraron con la postura del presidente del partido en formación, Diego Ibáñez, en el Socialismo Democrático manifestaron sus reparos. Sin embargo, en la coalición de Gobierno hay acuerdo en una cosa: ha habido obstruccionismo de parte de la oposición.
Un nuevo flanco al interior del oficialismo abrió, a días de la Cuenta Pública, el diputado y presidente provisional del Frente Amplio (FA), Diego Ibáñez, tras acusar que en la oposición existe “una nueva ideología: el antigabrielismo”.
El parlamentario insistió en que esa “ideología negacionista” consiste en que la derecha “vota en contra todo lo que plantea el presidente, independiente de que eso beneficie a la ciudadanía”.
El comentario ―realizado en radio Cooperativa― sacó ronchas en Chile Vamos, donde lo calificaron de “minuta infantil”, pero también tuvo eco en La Moneda. La ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), calificó la polémica de “anecdótica” y confesó que esas recriminaciones le dan “vergüenza”.
La tarde del miércoles, en una comparecencia ante la prensa que se extendió por más de seis minutos, Ibáñez debió salir a explicar sus dichos y moderó el tono. Desde el Congreso, el timonel del FA evitó hablar de “antigabrielismo” y sostuvo que “lo que es una vergüenza es que aquí se dé espacio a una negación de toda transformación”.
“El Frente Amplio no llegó al Congreso para ser ningún testimonio de transformación. Aquí hemos hecho propuesta tras propuesta”, señaló, para agregar, posteriormente, que “desde el extranjero” parte de la oposición “critica personalmente y personaliza una crítica que debe ser política”.
Obstruccionismo sí, personalismo no: la mirada del Socialismo Democrático
Donde la tesis del “antigabrielismo” no cayó bien fue en el Socialismo Democrático. Aunque varios de sus personeros creen que la oposición ha sido obstruccionista, no comparten el hecho de concentrar todo en la imagen del presidente Gabriel Boric.
Una de las que ha levantado la voz ha sido la presidenta del Partido Socialista (PS), Paulina Vodanovic. En conversación con Tele13 Radio, la senadora aseguró que “hay una obstrucción de parte de la derecha que no le interesa solucionar muchos temas. Parece ser que prefieren estar en esta actitud de negarle la sal y el agua al Gobierno más que solucionarle los problemas a los chilenos”.
“Puede que los proyectos no le gusten a la derecha, pero eso se discute en el Congreso. Pero lo que hicieron el año pasado de rechazar la reforma tributaria sin siquiera discutirlo en profundidad, me parece que es obstruccionismo. También es obstruccionismo cuando se presenta un fast track económico […] y la derecha dice mire, vamos a seguir con la agenda de seguridad. En circunstancias de que esa agenda no tiene ningún problema”, ejemplificó la timonel socialista.
Otros, en tanto, son más cautos en su análisis. Consultada por EL DÍNAMO, la vicepresidenta del PPD, Natalia Piergentili, sostiene que “hay una oposición compleja, porque no es una sola oposición. Además, hemos estado cada año en elecciones, lo que crispa el ambiente”.
“Pero no me parece prudente ni deseable centrar esa reflexión política en la figura del presidente Boric”, expresa.
En esa línea, el presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, apuntó que “se ha creado a partir de una expresión muy personal del diputado Ibáñez un debate inconducente, inocuo e inútil”.
Un diagnóstico similar lo tiene el diputado Raúl Soto (PPD), quien asegura que “el diputado Ibáñez, una vez más, demuestra su torpeza política de la cual ya nos ha acostumbrado. Da cuenta de que no está a la altura de liderar el partido del presidente de la República”.
Sin embargo, para el parlamentario, la respuesta de la ministra Tohá ―su compañera de partido― tampoco fue adecuada, pues abrió “una controversia y polémica innecesaria que le hace un flaco favor al Gobierno y al presidente” a pocos días de la tercera Cuenta Pública presidencial.
Los apoyos al líder del Frente Amplio llegaron sobre todo desde su propio partido en formación. La diputada Lorena Fries (CS) insiste en que “en un país presidencial como el nuestro, una oposición obstruccionista es una oposición hacia el presidente de la República, que en este minuto es Gabriel Boric”.
Su compañero de tienda, el diputado Jorge Brito (RD), aseguró a Ex-Ante que cuando la derecha se opone “a la reforma de pensiones no es porque les caiga mal el presidente. Es porque defienden en el negocio de las AFP”. El legislador no quiso entrar en polémicas con el timonel del FA y comentó que “las críticas a nuestro partido la hacemos a la interna. La ropa sucia se lava en casa”.
Revancha, represalia e imputación a los contrincantes: el “antigabrielismo” según analistas
A juicio del investigador del Instituto de Estudios de la Sociedad (IES) y asociado del centro Faro UDD, Rodrigo Pérez de Arce, la tesis del “antigabrielismo” busca “imputarle a sus contrincantes los fracasos del Gobierno”. En conversación con EL DÍNAMO, Pérez de Arce reconoce que “ha habido momentos en que la oposición ha sido particularmente áspera” con el Ejecutivo, “pero hablar de antigabrielismo, más bien, implica tirarle toda la carga al adversario. Y, de paso, negar todos los problemas por los que pasa la coalición del Gobierno”.
Entre esas falencias, el investigador identifica problemas a la hora de negociar con la oposición, “faltas a la hora de negociar internamente y las dificultades para ordenar los votos y la agenda política. No nos podemos olvidar que las mayores derrotas del Gobierno se han dado por falta de votos de su propia coalición. Y, al revés, los únicos triunfos que puede esbozar el Gobierno son aquellos en los cuales ha logrado convencer a la derecha”.
Para el analista, “el verdadero antigabrielismo está en la izquierda, que le exige gestos permanentes al presidente hacia su base más radical, hacia su alma más identitaria. Están tensionando el espacio político cada vez que el presidente intenta hacer algo distinto”.
Una opinión distinta tiene Tomás Leighton, director ejecutivo de Rumbo Colectivo ―think tank ligado al FA―. A su juicio, “si bien hay parlamentarios con disposición al diálogo, parte de la derecha rechaza cualquier cosa que presente el presidente Boric en una especie de revancha o represalia. El problema de esa actitud anti es que a la larga es percibida como pura crítica sin propuesta. De ahí la desaprobación récord que tiene la oposición”.
“A diferencia de la primera y la segunda, la tercera Cuenta Pública es un momento donde la opinión pública hace un balance de los logros y dificultades del programa de Gobierno”, plantea Leighton a EL DÍNAMO. Así, agrega que “después de 10 años discutiendo la reforma de pensiones, la ciudadanía exige una explicación de por qué sigue pendiente”.
Basándose en el estudio publicado por la institución que lidera, el sociólogo asegura que “el Gobierno ha tenido mayor efectividad administrativa que legislativa para cumplir su programa. Y la reforma previsional es el símbolo de que el Gobierno cumple con proponer leyes, pero la oposición impide su aprobación”.
Pensiones y fast track económico: los dos nudos que entrampan al Gobierno y la oposición
El 10 de mayo, el Gobierno presentó un fast track económico, con el fin de acelerar la tramitación de 19 proyectos pro crecimiento que están en el Congreso. Aunque al principio encontró entusiasmo en la derecha ―sobre todo en Chile Vamos―, el ánimo se diluyó con el pasar del tiempo.
Así, tanto los senadores UDI, Javier Macaya y Juan Antonio Coloma, y de Evópoli, Luciano Cruz-Coke, llamaron al Ejecutivo a enfocar sus esfuerzos en terminar de tramitar los proyectos de seguridad y luego apuntar a lo económico.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel (ind), no tardó en responder a la oposición. En entrevista con Radio Pauta, el jefe de la billetera fiscal apuntó que “hemos escuchado durante meses, particularmente de parte de la oposición, la demanda por iniciativas que estimulen el crecimiento. Y, ahora, es donde se prueba si ese compromiso era real o sólo una forma de criticar el Gobierno”.
“Me cuesta reconciliar la idea de que haya voluntad, pero no haya compromiso. Esto se ha ligado a proyectos de seguridad ciudadana. El Gobierno está haciendo esfuerzos importantes en estímulo de crecimiento y seguridad ciudadana y eso lo hace a través del Ministerio de Interior en algunos casos y en Hacienda, en otros. Las dos cosas no son competitivas, pueden avanzar en paralelo”, señaló Marcel.
Otro nudo está en pensiones, donde esta semana se vivió un nuevo episodio crítico. Las bancadas de diputados de Chile Vamos ingresaron este jueves en la Contraloría General de la República un requerimiento en contra del comercial del Ministerio del Trabajo sobre la reforma previsional. Los parlamentarios acusaron que el spot “es ilegal, simplifica el debate, es tendencioso y desvirtúa el proyecto de ley”.
Desde el oficialismo, en tanto, barrieron en contra de la campaña Yo Quiero Elegir, que lleva a cabo la Asociación de AFP de Chile. El diputado Gonzalo Winter (CS) ofició a la Superintendencia de Pensiones, pidiendo que se den a conocer los costos de la campaña, el origen de los fondos y los medios de difusión utilizados.