La celebración del Día de la Madre que dio inicio a un enigma: cronología de la desaparición de María Elcira Contreras en Limache
Su búsqueda se inició de inmediato e incluyó personas especializado de la PDI, Carabineros y Bomberos, además del drenaje del cercano canal Waddington y la revisión de las cámaras de seguridad del fundo Las Tórtolas, sin que haya surgido ninguna pista sobre el paradero de la mujer de 85 años.
El domingo 12 de mayo María Elcira Contreras llegó con su familia al restaurant ubicado en el fundo Las Tórtolas, en Limache, para celebrar el Día de la Madre.
La jornada transcurrió de manera tranquila hasta que la mujer de 85 años se levantó de su mesa para dirigirse al baño del recinto.
Como contaría luego su hermano Jorge, “yo me desplazo por todos lados y mi hermana estaba en las mismas condiciones”, por lo que no necesitaba ayuda de ninguno de sus familiares para trasladarse a ese recinto.
Lo que era una celebración con mucha alegría tuvo un brusco giro cuando, después de un rato sin que María Elcira regresara a su mesa, la fueron a buscar al baño y y no la encontraron.
El inicio de la búsqueda de María Elcira Contreras
Rápidamente los parientes de la mujer iniciaron una búsqueda en los alrededores, con la idea de que se había extraviado y no lograba regresar al restorán. Paralelamente, informaron a la gerencia de local y alertaron a Carabineros sobre lo que estaba ocurriendo.
Aunque la familia de la desaparecida acusó un escaso apoyo de parte de la administración, consiguieron acceder a grabaciones de las cámaras de seguridad de local que mostraban a María Elcira en la zona de los estacionamientos.
Como el restorán está ubicado al interior de un fundo de 40 hectáreas, se desplegó un operativo para abarcar la mayor superficie posible.
El canal Waddington
Pero fue saber del paso del canal Waddington junto al terreno lo que despertó las primeras alertas serias entre los familiares.
Dado que no se habían encontrado pistas que dieran un indicio de otra posibilidad, las labores de los detectives del Departamento de Operaciones Subacuáticas (Deosub) de la Policía de Investigaciones (PDI) se centraron en el canal.
Con ese propósito se drenó el canal hasta que apenas quedaron 30 centímetros de agua, pero la búsqueda continuó siendo infructuosa.
En los días siguientes a la desaparición de María Elcira Contreras prosiguió el trabajo de búsqueda por parte de efectivos de la PDI, de Carabineros, Bomberos, equipos municipales y voluntarios, además de perros entrenados para encontrar personas.
El paso de los días no aportó nuevas pistas, aumentando la angustia de la familia de la mujer. Incluso sus cercanos cuestionaron el hecho que desde la administración no se les dijo de inmediato de la existencia del canal Waddington en las cercanías.
Nos habría gustado dirigir nuestras energías en ese momento hacia el canal”, dijo días más tarde Natalia Hernández, nieta de la mujer.
“Es como un duelo diario“, reconoció en ese momento.
No descartan intervención de terceros
Transcurrida una semana desde que su familia vio por última vez a María Elcira, eran varias las hipótesis que manejaban sus cercanos.
“Como familia, empezamos a dudar de todo y pensamos que quizás pudo haber intervención de terceros“, añadió Carla Hernández, otra de las nietas de la mujer.
Y aseveró que “nos preocupa que alguien podría haberla llamado o llevado“, aunque admitió que “no hemos recibido ninguna llamada sospechosa”.
En tanto, Lucía Vega, amiga de María Elcira, no dudó en plantear que “yo creo que hay más de alguien involucrado, porque no puede ser que una persona desaparezca en un lugar privado, ni puedo creer que ella se haya dirigido a un lugar peligroso”.
Días más tarde Carla Hernández recordó la frase que les dijo la dueña del establecimiento cuando recién estaban iniciando la búsqueda de su abuela.
“Yo les recomiendo que se coman el almuerzo que quedó en la cocina, porque esta noche va a ser larga“, dijo la propietaria, cuando apenas eran las 17:30 horas de ese domingo.
Inescrupulosos y haters
Con el paso de los días y las semanas fue aumentando la desesperación de la familia de María Elcira, e incluso personas inescrupulosas intentaron aprovecharse de lo ocurrido.
La misma Carla reveló que una supuesta médium la estafó tras ofrecerle “canalizar” con su abuela y dar con su paradero rápidamente. “Menos mal no fue tanto dinero, pero me pidió una cantidad considerable“, contó luego.
Pero además los angustiados familiares comenzaron a ser atacados a través de las redes sociales.
Hay gente que se ha atrevido a decir que nosotros somos como los responsables de la desaparición”, reveló Natalia, una de las nietas de María Elcira.
“Han hablado de temas de herencia, siendo que mi abuela no tenía bienes“, aclaró.
Les cerraron las puertas del fundo
Luego de tres semanas desde que María Elcira Contreras desapareciera en el restorán del fundo Las Tórtolas, en Limache, sus familiares cuestionaron la actitud de los dueños del recinto.
Y es que si bien el personal policial y de búsqueda tiene acceso permanente al recinto, no es lo mismo para los cercanos a la mujer.
“Como familia estamos tristes, frustrados y angustiados, porque en el fundo Las Tórtolas nos cerraron las puertas. Ya no se nos permite entrar como antes. Y eso nos deja una sensación muy amarga”, planteó Carla Hernández.
Antes nos sentíamos cerca del lugar donde mi abuela desapareció, y nos cerraron las puertas. Somos personas non gratas en el lugar”, aseguró.
A lo anterior se sumó la negativa de la Fiscalía Regional de Valparaíso a la solicitud de la familia que se designara a un fiscal exclusivo para que lidere el caso.
“Los hechos ameritan a un fiscal con la experticia suficiente para poder llevar la investigación como corresponde“, habían planteado los familiares.
Mientras esa opción fue desechada por la fiscalía, la familia de María Elcira Contreras será testigo este miércoles como, después de cumplirse un mes, la desaparición de la mujer continúa siendo un completo misterio que no ha entregado ninguna pista que permita esclarecerlo.