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Actualizado el 19 de Julio de 2024

VIDEO – Tras remake de El Señor de la Querencia: Álvaro Espinoza recuerda cómo fue interpretar a Buenaventura en TVN

El director de teatro se refirió al complejo proceso detrás de la adaptación de su personaje Buenaventura.

Por Francisca Mora
El Señor de la Querencia de TVN se estrenó en 2008. CAPTURA / TVN.
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A más de 15 años de su estreno en televisión, el actor Álvaro Espinoza recordó cómo fue su participación en la teleserie El Señor de la Querencia de TVN.

Esto, durante una entrevista con ChileActores que es parte de la iniciativa Pantalla Viva: 40 años de teleseries, que busca rescatar las memorias de este género.

Allí, el intérprete que dio vida al conocido Buenaventura confesó cómo fue la construcción de su personaje y los desafíos que hubo detrás de este.

Álvaro Espinoza y sus desafíos creativos en El Señor de la Querencia

En un comienzo, Álvaro Espinoza expuso que: “El Señor de la Querencia es bien particular para mí, en mi experiencia, por varias razones”. Deteniéndose principalmente en el proceso que debió realizar para la creación y formación de su personaje.

En la popular teleserie, el actor que actualmente tiene 50 años representaba a uno de los sirvientes de José Luis Echeñique, el temido dueño del fundo. Un papel que un inicio calificó que fue “un personaje muy pequeño”.

Pese a esto, Espinoza explicó: “Entendí que el personaje, a diferencia de otros que son más importantes, con más desarrollo de diálogo, tenía que entenderse al verlo, el público tenía que inventarle una historia”.

“Además, en la historia soy el lacayo y esclavo, a tal nivel que Echeñique es dueño de mi mujer, de mi hija, soy una propiedad de otro”, agregó.

Por esta razón, el también director de teatro manifestó: “Con esa premisa, yo dije este personaje es formal y kinético, con voz y movimientos característicos, una construcción (de personaje) muda”.

De esta manera, Álvaro comenzó a buscarle aspectos que pudieran darle una vuelta interesante a su papel: “tenía que buscar elementos que lo justificaran en ese sentido. Pero no quería ser un hombre tonto, sino que realmente ignorante, pobre, alcohólico, totalmente sometido, estructurado, realmente un esclavo”.

Tras esto, el destacado actor nacional confesó: “Me costó mucho validar ese personaje, fue una lucha constante”.

Sin embargo, para finalizar Álvaro Espinoza reveló que con el paso del tiempo en las grabaciones: “En el set entendía que todo el mundo estaba con Buenaventura. Si a la gente que trabaja conmigo le entra el personaje, lo pasa bien, lo disfruta, se conmueve, se ríe, listo. Para mí, esa es la proyección de lo que puede pasar con el público. El personaje funcionaba”.

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